ENFRENTAR LA INCERTIDUMBRE CON UN CORAZÓN HUMANISTA
Frente a todas las voces expertas que vaticinan un nuevo descalabro financiero global que afectará a las empresas y sus colaboradores (con sus familias), parece crucial tomar conciencia que debemos poner lo que esté a nuestro alcance. Entre esas posibilidades está tomar una actitud positiva que permite ver las soluciones con mayor claridad. Así lo aconseja Domènec Melé, profesor emérito del Departamento de Ética Empresarial y titular de la Cátedra de Ética Empresarial del IESE, Escuela de Negocios de Barcelona, España. El experto en Responsabilidad Social escribió acerca de 7 valores humanos útiles en momentos de crisis, que comparto ahora de forma actualizada para ayudar a superar el enfrentar la situación actual de incertidumbre ante el anuncio de un desproporcionado auge de la inflación mundial.
1. “Ver el mundo con objetividad y no dejarse hundir por las dificultades… Se trata de no quedarse con ver el vaso medio vacío, ni tampoco medio lleno, aunque esto último es preferible. Más bien ver lo que hay dentro del vaso y tomar conciencia de su valor. Se puede haber perdido el trabajo, los ahorros, la casa… o quizá no tanto, pero puede seguir habiendo familia, amigos de verdad, sentido de la vida e incluso de eternidad. Valorar lo que se tiene es esencial. Los recursos materiales son necesarios pero insuficientes para una vida buena”.
2. “Aprender a vivir con austeridad y laboriosidad. Hay gran consenso en que, por lo general, hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, influidos por una sociedad consumista en la que se incita a disfrutar de todo tipo de bienes aun cayendo en el despilfarro. Al mismo tiempo, se ha fomentado poco una cultura del esfuerzo y del trabajo…”.
3. “Compartir deberes más que reivindicar derechos. Muchos tienen plena conciencia de sus derechos subjetivos y quizá no tanto de sus deberes… Derecho a recibir, sí, pero también deber de contribuir y controlar. También ahora, cada grupo se queja de los recortes que le afectan; cada uno busca su interés, sin reconocer el deber de todos de asumir la situación y ayudar a superarla”.
4. “Actuar con magnanimidad y espíritu emprendedor. Lo contrario a esperar pasivamente o resignarse a situaciones insostenibles es tener “grandeza de ánimo… La actitud magnánima no es soñadora sino realista, pero con sentido positivo, altura de miras y creatividad. No se queda en la queja, sino que mira cómo afrontar la situación y, si puede, mejorar su entorno y el de otros. Una persona magnánima piensa así: si no encuentro trabajo en mi oficio, voy a ir pensando en otro; si me falta preparación, me dispongo a conseguirla; si no hay trabajo aquí, trato de crearlo…”.
5. “Ser solidarios con los más necesitados. Mientras salimos de la situación difícil, existe el riesgo que muchos se queden en la cuneta. Probablemente, todos saldremos económicamente más empobrecidos de la crisis, pero estas pérdidas pueden llevar a necesidades extremadamente básicas”. Es necesario considerar que otros pueden necesitar nuestra generosidad: alimentación, servicios básicos, vivienda, etcétera.
Hay quienes requieren afecto, bienes culturales, esperanza, confianza y otros precisan valores espirituales que llenen sus vidas.
6. “Fomentar una cultura de cooperación”. Entre las causas morales que subyacen en una crisis financiera o sanitaria, es urgente superar el individualismo egoísta y la búsqueda desenfrenada del propio interés. Se trata de tener una misma visión que estamos en el mismo barco: las acciones de uno repercuten en otros.
Nadie es independiente de los demás; de algún modo, todos somos interdependientes. “La voluntad de cooperación ha de ser también contagiosa; y todo es empezar”.
7. “Gobernar con sabiduría y coraje y contribuir a conseguirlo”. Ya sea que se gobierne una empresa, una familia o un país, se ha de liderar con responsabilidad, prudencia y equilibrio entre ganar dinero o recibir rentabilidad dando un buen servicio y calidad en los productos. Se requiere sabiduría práctica para acertar en las medidas oportunas y coraje para aplicarlas.
https://blog.iese.edu/eticaempresarial/2013/01/08/valores-para-salir-de-la-crisis-siete-recomendaciones-practicas/
Es necesario considerar que otros pueden necesitar nuestra generosidad: alimentación, servicios básicos, vivienda, etcétera. Hay quienes requieren afecto, bienes culturales, esperanza, confianza y otros precisan valores espirituales que llenen sus vidas.