VACUNAS DE COVID-19 EVITARON 21 MIL MUERTES EN EL SALVADOR
UN NUEVO ESTUDIO PUBLICADO EN LA REVISTA THE LANCET ESTIMA EL IMPACTO QUE EL PRIMER AÑO DE VACUNACIÓN TUVO EN LA PREVENCIÓN DE MUERTES POR COVID-19.
En El Salvador, el primer año de la vacunación contra el SARS -COV-2 habría prevenido más de 21,000 muertes y 1.9 millones de infecciones, revelan las estimaciones de un reciente estudio publicado en la revista científica The Lancet.
El estudio “Impacto global del primer año de la vacunación de covid-19”, publicado el 23 de junio, fue elaborado por seis especialistas del Centro MRC para el Análisis Global de Enfermedades Infecciosas, de la Universidad Imperial de Londres. A través de un modelo matemático, el grupo de expertos estimó el impacto de la inmunización en la mortalidad del coronavirus para el periodo entre el 8 de diciembre de 2020, cuando se administró la primera vacuna fuera de un ensayo clínico, y el 8 de diciembre de 2021.
El impacto se midió respecto a la cantidad oficial de defunciones en 185 territorios y países del mundo, así como en el exceso de mortalidad. Este último se ha utilizado ampliamente para aproximarse al conteo real de muertes ocasionadas por la enfermedad, debido al subregistro que impera en la mayoría de naciones, y se refiere a cuando la cantidad de fallecidos supera los niveles esperados. En el contexto de la pandemia, este exceso se atribuye al covid-19.
Tomando en cuenta las estimaciones de exceso de mortalidad para El Salvador, que en el periodo analizado apunta a un promedio de 24,620 fallecidos, en el primer año de vacunación se evitó la pérdida de 21,723 vidas, equivalente a un promedio de 33.49 decesos por cada 10,000 habitantes o 25.54 muertes por cada 10,000 vacunas. Si se toma en cuenta la cifra oficial, que son 3,880 para el mismo lapso, las vacunas previnieron un promedio de 11,410 muertes, afirma el estudio.
El grupo de expertos también hizo estimaciones para un escenario en el que las vacunas no hubieran sido distribuidas. Bajo ese supuesto, habrían fallecido
46,781 personas en El Salvador. Es decir, los fármacos contribuyeron a evitar el 46.4 % de esos potenciales decesos. Además, calcularon que las vacunas previnieron 1,927,500 infecciones de covid-19 en el país y en un escenario sin estos fármacos, se habrían registrado 8,756,800. Según el informe, hasta el 8 de diciembre el país reportó 6,781,800 infecciones, una cifra que incluye los contagios no confirmados con prueba de laboratorio.
Alrededor del mundo, las vacunas evitaron 14.4 millones de muertes en el primer año de aplicación, pero esta cifra se eleva a 19.8 millones cuando se utiliza el exceso de mortalidad. Sin embargo, el planeta pudo haber prevenido más muertes de no haber sido por el acceso desigual a las vacunas en los países con menos recursos: “La vacunación contra el covid-19 ha alterado sustancialmente el curso de la pandemia, evitando decenas de millones de vidas globalmente. Sin embargo, el acceso inadecuado a las vacunas en los países de bajos ingresos ha limitado el impacto en estos entornos, lo que refuerza la necesidad de equidad en las vacunas a nivel mundial”, indica el estudio.
El informe evidencia que 96 países y regiones administraciones no lograron cumplir la meta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de alcanzar el 40 % de cobertura para finales de 2021. Si esa meta se hubiera logrado, se habrían evitado 599,300 muertes adicionales en estos territorios.
SÉPTIMO PAÍS CON EL IMPACTO MÁS ALTO
Basándose en los resultados del estudio, el epidemiólogo Wilfrido Clará destacó que El Salvador tiene la séptima tasa más alta de muertes de covid-19 evitadas por la vacunación en América Latina, superado por Cuba (120.6 muertes por cada 10,000 habitantes), Uruguay (118.7), Chile (76.41), Brasil (49.07), Costa Rica (41.66) y Trinidad y Tobago (34.97). Debajo de El Salvador se encuentran países como Argentina, Panamá, México, Ecuador, Colombia, entre otros.
Sin embargo, en varias ocasiones el experto ha señalado que, si bien El Salvador ha logrado altas tasas de cobertura, el proceso de inmunización se ha estancado y esto representa un riesgo porque la población de no vacunados sigue siendo elevada con relación a otros países.
La vacunación contra el SARS-COV-2 cumplió el 17 de febrero pasado su primer año y hasta el 21 de junio, según las más recientes estadísticas del Ministerio de Salud (MINSAL), se han aplicado 10,892,892 dosis, que incluyen 35,657 administradas a ciudadanos extranjeros. Las restantes 10,857,235 se han distribuido entre salvadoreños y dentro de estas se encuentran 4,594,226 de primeras dosis.
Tomando en cuenta que en el país puede vacunarse toda persona de 6 años en adelante, y según estimaciones oficiales esto representa una población de 5,700,208 habitantes, significa que hay más de 1.1 millones de personas que no tienen ni la primera dosis, a pesar de cumplir con el requisito de edad. Este grupo, que equivale a llenar 25 veces el Estadio Cuscatlán, está propenso a enfermarse de covid-19, desarrollar un cuadro grave e incluso fallecer.
La falta de información pública sobre la cobertura de la vacunación por edad y ubicación geográfica, así como de un estudio gubernamental sobre la renuencia a la inmunización, dificulta determinar con exactitud dónde están los no vacunados y qué les inhibe de vacunarse.