FISCALÍA PONE BAJO RESERVA INFORMACIÓN DE FOSAS CLANDESTINAS
INCLUYÓ LA INFORMACIÓN ESTADÍSTICA SOBRE ESTOS CASOS EN EL ÍNDICE DE INFORMACIÓN RESERVADA, PESE A QUE LA LAIP ESTABLECE QUE LA MISMA ES DE CARÁCTER OFICIOSO.
a Fiscalía de El Salvador puso bajo secreto por dos años la información estadística relacionada con las fosas y cementerios clandestinos diseminados en el país, a causa de que su publicación supuestamente “pone en riesgo las investigaciones”.
La agencia Efe revisó el índice de información reservada de la Fiscalía en el que se indica que quedaron bajo reserva, desde el 3 de junio pasado, “los datos estadísticos que se deriven de información contendida en expedientes de investigación o
LEfe / David Bernal
que se encuentren en sede judicial” relacionadas con estas fosas, pese a que la Ley de Acceso a la Información Pública (LAIP), en su artículo 10, sostiene que toda información estadística es oficiosa, es decir, no debe ser reservada ni limitada al público en general.
El índice de reserva de la Fiscalía especifica que no se podrá conocer públicamente la cantidad de fosas y cementerios clandestinos, su ubicación, fecha del hallazgo y los delitos investigados.
La institución también declaró que no son públicos los datos del número de cuerpos, restos u osamentas localizadas, además del sexo, edad y número de personas identificadas.
La Fiscalía justificó la decisión bajo el artículo 19 de la Ley de Acceso la Información Pública (LAIP), que señala en su literal F que es reservada la información que cause “un serio perjuicio en la prevención, investigación o persecución de actos ilícitos”. También citó el literal G, que permite poner en reserva la información que pueda comprometer “las estrategias y funciones estatales en procedimientos judiciales o administrativos en curso”.
La institución afirmó que esta información “constituye un elemento relevante para la construcción de una línea de investigación” y que al ser pública “puede ser utilizada por terceros para perjudicar o poner en riesgo la investigación”.
“La divulgación de la información trae como consecuencia que organizaciones criminales interfieran en el curso de los procedimientos, al ocultar, eliminar, destruir o mover de lugar evidencias relevantes”, sostuvo la Fiscalía.
La información que la Fiscalía tradicionalmente ha entregado a ciudadanos que solicitan estos datos, principalmente periodistas, no incluye ubicaciones especificas de las fosas o de las identidades de las víctimas.
Israel Ticas, uno de los forenses más reconocidos en el país y que trabaja para la Fiscalía, ha señalado que si una persona pasa más de ocho días desaparecida existe alta probabilidad de que haya sido asesinada y enterrada en fosas clandestinas.