Indicador de riesgo país de El Salvador llega a 27.14 %
El EMBI ha subido 20 puntos en un año, el alza más fuerte de América Latina. Los bonos salvadoreños han perdido 18 % en un día.
del covid-19 fue el 5 %, detalla la base de datos del Global Findex 2021.
“La revolución digital ha catalizado aumentos en el acceso y el uso de los servicios financieros en todo el mundo, lo que ha significado una transformación en las formas en que las personas realizan y reciben pagos, concretan préstamos y ahorran”, dijo David Malpass, presidente del Banco Mundial.
Los cuentas móviles también crecieron en El Salvador, en la medición de 2017 un 3.55 % de la población adulta las poseía, mientras el año pasado fue el 10.96 %.
PREOCUPACIÓN POR EL DINERO
Esta vez el estudio también preguntó acerca de la preocupación financiera y la solvencia de las personas para hacer frente a las emergencias. Aquellos salvadoreños que experimentaron dificultades financieras graves como resultado de la interrupción causada por covid-19 (o lo siguieron haciendo) fueron un 54.94 % de los adultos arriba de 15 años.
De estos también un 22.9 % señaló que su mayor preocupación financiera es el dinero para la vejez, mientras que un 21 % dijo que su mayor preocupación era pagar las cuentas cada mes y un 32 %, aseguró que su mayor preocupación es hacerle frente a los pagos de una enfermedad o un accidente.
Irma Cantizzano
l Indicador Bonos de Mercados Emergentes (EMBI) o indicador de Riesgo País para El Salvador marcó un nuevo récord el 28 de junio cuando llegó a los 27.14 %, esta es la mayor cifra alcanzada después que el 20 de mayo pasado llegara al 26.42 %.
El indicador elaborado por JP Morgan evalúa la diferencia de tasa de interés que pagan los bonos, emitidos por países subdesarrollados, y los Bonos del Tesoro de Estados Unidos, que se consideran “libres” de riesgo.
Hace un año este indicador para El Salvador era de 7 %, es decir que ha subido 20 puntos en un año, y se mantiene como el segundo más alto de América Latina, solo superado por Venezuela.
En ese mismo periodo el promedio global pasó de 3.10 a 4,42; el promedio latinoamericano pasó de 3.48 a 5.02; mientras que el de Costa Rica —que presentaba riesgos en cierta forma similares a los de El Salvador, pero que logró un acuerdo de reestructuración de deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI)— bajó de 4.62 a 4.5 y el de Argentina pasó de 15.87 a 24.34.
Y aunque la tendencia alcista se ha dado para todos los mercados, principalmente por la crisis de la invasión de Rusia en Ucrania y por los temores de una recesión en Estados Unidos, la
“La revolución digital ha catalizado aumentos en el acceso y el uso de los servicios financieros en todo el mundo, lo que ha significado una transformación en las formas en que las personas realizan y reciben pagos, concretan préstamos y ahorran”. David Malpass, PRESIDENTE DEL GRUPO BANCO MUNDIAL.
Eplaza que ha tenido una mayor alza ha sido la salvadoreña.
Estas fuertes alzas en el indicador para El Salvador empezaron a darse de manera más marcada desde abril, cuando el EMBI superó la barrera del 20 %.
Según los analistas esta tendencia se da sobre todo por la incertidumbre que tienen los mercados porque el país no ha presentado un mecanismo para el pago de los $800 millones de eurobonos que se vencen en enero próximo y las posibilidades de una reestructuración de deuda se ven poco probable.
Asimismo, detallan los analistas, puede estar vinculado a la caída del precio del bitcóin en los últimos meses que no ha parado y que ha marcado mínimos, ya los mercados relacionan a El Salvador con el bitcóin.
Por otra parte, los precios de los bonos de El Salvador están en picada, en la jornada de ayer registraron caídas hasta de un 18 %, como el caso concreto del 2025 que llegó a valer $33.01. Mientras que el 2035 marcó apenas $27, con una caída diaria de -6 %.
En abril y mayo los bonos de El Salvador fueron de los que peores rendimientos obtuvieron a escala global. Actualmente el bono 2023 es el único que se cotiza a un precio de $66, los nueve restantes cuestan casi la tercera parte de lo que valían cuando se emitieron.