SINDICALISTAS CUESTIONAN LA REFORMA DE PENSIONES
TRABAJADORES RECLAMAN QUE EL SISTEMA SIGUE SIENDO PRIVADO Y QUE EL PRESIDENTE HABÍA PROMETIDO “DESMONTAR EL MODELO” DE LAS AFP.
indicalistas del sector público cuestionaron la nueva propuesta de reforma de pensiones hecha por el Gobierno salvadoreño, que prevé mantener el sistema privado con las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) y modificar únicamente la comisión que reciben, la cotización patronal y el techo de las pensiones que reciben algunos jubilados.
El secretario general del Sindicato de Empleados y Empleadas Judiciales (SEJES), Stanley Quinteros, consideró que la reforma “es un engaño más para la clase trabajadora”, pues el proyecto presentado a la Asamblea Legislativa el pasado 25 de noviembre “no se ha consultado con los dueños de los ahorros, que es la clase trabajadora”.
Ingrid Escobar, secretaria de conflictos del Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras de la Asamblea Legislativa (SITRAL), confirmó a LA PRENSA GRÁFICA que tampoco se les consultó para elaborar la propuesta. Ambos cuestionaron que siga el modelo privado de las AFP, y si los cambios “mínimos” propuestos por el Gobierno serán suficientes para dar sostenibilidad al sistema.
Y es que, según los sindicalistas, el presidente Nayib Bukele prometió durante su campaña electoral en 2018 que empezaría a “desmontar el modelo neoliberal” de pensiones, lanzando una “verdadera reforma integral”. La promesa fue reiterada en 2021, cuando anunció la esperada propuesta.
“Nada de esto se ha cumplido”, indicó
SEscobar, quien consideró que la propuesta es “una mentira más”. “Son 860 mil trabajadores del sector formal que han sido engañados, porque en un primer momento se dijo que las AFP ya no iban a seguir administrando, y lo que se ha dicho ahora es que las AFP se mantienen”, reprochó.
AUMENTO MÍNIMO
Según declaraciones del ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, la pensión mínima universal subirá de $300 a $400, sobrepasando incluso el salario mínimo, algo que es “insostenible” solo con las propuestas de reforma hechas por el Gobierno, indicó Quinteros.
Francisco Zelada, secretario de organización del Sindicato de Maestros y Maestras de El Salvador (SIMEDUCO), reprochó además que la pensión mínima de quienes ya están pensionados solo subirá un 30%, cuando ellos ya habían solicitado un incremento del 70%.
“Esto ha generado un mal sabor de boca en los compañeros. Un maestro que ha trabajado entre 35 y 40 años finaliza su servicio con un salario de $1,000. Su pensión debería ser, más o menos de $700 para hacerle frente a sus compromisos y al alto costo de la vida”, explicó.
En la misma vía se expresó Carlos Olano, secretario general del Sindicato de una Educación para Todos (SINDOPETS), quien señaló la expectativa del sector docente era una pensión del 70 % del salario de los trabajadores.
“Al sector docente en particular, no le trae ningún beneficio esta propuesta de reforma de pensiones”, agregó.
CUESTIONAN SOSTENIBILIDAD
El fundador de la Mesa de Trabajo por una Pensión Digna, Patricio Pineda, tildó la propuesta de “populista”, y cuestionó si realmente podría aumentarse la pensión mínima, tomando en cuenta que un 70 % de los cotizantes activos según la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF), unos 500,000, ganan a penas el salario mínimo, de $365.
La diputada Claudia Ortiz, del partido VAMOS, aseguró que el Ejecutivo debe divulgar los datos actuariales sobre los cuales se ha propuesto la reforma, pues “aún está por verse si la propuesta de aumentar la cotización del lado patronal en un 1 % y reducir la comisión que reciben las AFP podría fondear estos aumentos”.
Anabel Belloso, legisladora del FMLN, aseguró que en 2017 ya hubo un incremento en las cotizaciones que no logró solventar el problema de las bajas pensiones. “Es necesario que el Gobierno amplíe la base de cotizantes, y si el Gobierno no lo ha incorporado esto en la propuesta, debe hacerlo esta Asamblea”, indicó.