3,000 MILLONES
La plataforma de préstamo de criptoactivos y servicios financieros solicitó acogerse a la protección del Capítulo 11.
a plataforma de préstamos en criptomonedas Blockfi se declaró este lunes en bancarrota en el estado estadounidense de Nueva Jersey, en un nuevo golpe para el mundo de las criptodivisas después de la quiebra del gigante FTX.
Blockfi, que llegó a estar valorada en $3,000 millones, fue fundada en 2017 por Zac Prince y Flori Marquez y su objetivo era prestar dinero a clientes usando sus activos en criptomonedas como garantía.
En un comunicado, la empresa asegura que se ha acogido voluntariamente al capítulo 11 del código de bancarrota de Estados Unidos con el objetivo de lograr una restructuración.
Blockfi había asegurado que tenía una “exposición significativa” a FTX y su sucursal de inversión Alameda Research, de las que obtuvo un crédito de $400 millones, que daban a FTX la opción de compra de la plataforma.
El diario The Wall Street Journal asegura que Blockfi fue una de las muchas firmas de criptomonedas en problemas que cerró acuerdos de rescate con la malograda FTX en los pasados meses.
En la nota publicada ayer, Bockfi asegura que se centrará en recuperar todas
LES EL VALOR QUE LLEGÓ A TENER BLOCKFI, QUE FUE FUNDADA EN EL 2017 PARA PRESTAR DINERO A CLIENTES USANDO SUS ACTIVOS EN CRIPTOMONEDAS COMO GARANTÍA. las obligaciones que tienen contraídas con ella terceras partes, entre las que cita a FTX. En este sentido, advirtió de que debido al proceso de bancarrota en el que también está sumido FTX, este procedimiento se puede retrasar.
Paralelamente, la compañía ha anunciado el comienzo de un plan para “reducir considerablemente los gastos, incluido los costes laborales”, aunque no ofreció más detalles al respecto.
Según el comunicado, Blockfi cuenta con 256.9 millones en efectivo que espera que sean suficientes para “apoyar ciertas operaciones durante el proceso de restructuración”.
La quiebra de Blockfi sigue a la de FTX, que llegó a estar valorada en $32,000 millones y que podría tener más de un millón
de acreedores en todo el mundo. Hasta ahora, la plataforma ha admitido que debe más de $3,000 millones a sus cincuenta principales acreedores.
La solvencia de FTX había quedado en entredicho después de que su rival Binance decidiera dar marcha atrás en su intención de acudir al rescate de la plataforma, después de haber realizado la “due diligence” y ante la apertura de investigaciones por agencias gubernamentales en Estados Unidos.
Durante el arranque del proceso de bancarrota de FTX, sus nuevos gestores denunciaron una “ausencia total de controles
corporativos” y una falta de “información financiera fiable” y aseguraron que una “cantidad sustancial” de los activos de la compañía podrían haber sido robados o están desaparecidos.
“Con el colapso de FTX, el equipo de administración y la junta directiva de Blockfi tomaron medidas de inmediato para proteger a los clientes y a la compañía”, dijo Mark Renzi de Berkeley Research Group, asesor financiero de Blockfi, expresando la confianza en que un proceso transparente logre el mejor resultado para todos los clientes y partes interesadas.