La Prensa Grafica

LA REFORMA DE PENSIONES O SOBRE LA FUTILIDAD DE LA CONFRONTAC­IÓN

-

omo sostenía ayer el cardenal Gregorio Rosa Chávez en la presentaci­ón de un libro, “en El Salvador estamos confrontad­os y sin diálogo no hay paz.”

El comentario del religioso es aplicable a prácticame­nte cualquiera de los temas de la agenda nacional, hoy a las pensiones, ayer a las monedas digitales, el sistema de transporte o incluso en cuestiones baladíes como la instalació­n de una cafetería en un edificio público. La sociedad se ha acostumbra­do tanto a la crispación, a que el único modo de argumentar es subiendo el tono y denigrando al otro que la confrontac­ión se ha instalado como el reflejo dominante de comunicaci­ón.

Hay un uso violento del lenguaje todos los días, de actores sociales y políticos de diverso calado, y en todos los casos, ya sea porque desde las esferas de poder se quiere ejercer control o porque desde la sociedad se quiere plantear resistenci­a, el resultado es que las únicas voces que sobresalen de entre el concierto nacional son aquellas que incitan al choque, a la división y al desencuent­ro, con el daño extra de que por sobresalie­ntes por repetición o por investidur­a, se convierten en una referencia permanente en el imaginario colectivo de la sociedad.

Por eso, cada vez que la agenda social incluye un tema sobre el que hay ideas diferentes, opuestas o incluso complement­arias, lo primero que sucede es el enfrentami­ento dialéctico, la adopción de posiciones de choque y la polarizaci­ón como acto casi reflejo. Y ahí entra ahora el tema de las pensiones, una materia decisiva y sensible sobre la que sucesivos gobiernos han intentado enmendar y corregir sin mucho éxito, porque aunque la baja rentabilid­ad y cobertura en el sistema de capitaliza­ción individual son auténticas, nadie sabe cómo entrarle al asunto sin aumentar el déficit previsiona­l o violar el derecho constituci­onal a la propiedad, en este caso de lo ahorrado por cada trabajador.

Es pues una realidad compleja que requiere de análisis desapasion­ado, proyeccion­es a largo plazo y mucho conocimien­to técnico; pero el tema salta a la palestra con un pecado de origen, y es que aunque en el proyecto de reforma se menciona y regula a muchos actores, no se ha

La conformaci­ón de una comisión legislativ­a para escuchar a los diferentes sectores involucrad­os es una buena noticia; aunque su composició­n no sea de lo más plural posible, al menos abre un espacio para que trabajador­es y empleadore­s expresen sus inquietude­s y expectativ­as y se siembre la posibilida­d de un enfoque integral del tema. Es lo mismo que debió hacerse con otros asuntos de alcance transversa­l como la adopción de la criptomone­da o los proyectos del tren y del nuevo aeropuerto, salir de las trincheras e invitar a la nación a participar sin prejuicios ni segregacio­nes que al final son interesada­s porque el principal móvil de la confrontac­ión es aislar al círculo que toma decisiones de los ciudadanos y poder influir en él para que responda a otros intereses menos al común.

Ccontado con varios de ellos en la discusión previa ni mucho menos se les requeriría en el ejercicio de una eventual aprobación si no fuera por la presión social para que se haga gala de algunos automatism­os democrátic­os aunque sean forzados.

La conformaci­ón de una comisión legislativ­a para escuchar a los diferentes sectores involucrad­os es una buena noticia; aunque su composició­n no sea de lo más plural posible, al menos abre un espacio para que trabajador­es y empleadore­s expresen sus inquietude­s y expectativ­as y se siembre la posibilida­d de un enfoque integral del tema. Es lo mismo que debió hacerse con otros asuntos de alcance transversa­l como la adopción de la criptomone­da o los proyectos del tren y del nuevo aeropuerto, salir de las trincheras e invitar a la nación a participar sin prejuicios ni segregacio­nes que al final son interesada­s porque el principal móvil de la confrontac­ión es aislar al círculo que toma decisiones de los ciudadanos y poder influir en él para que responda a otros intereses menos al común.

Newspapers in Spanish

Newspapers from El Salvador