¡Comienza 2023! con fuerzas renovadas
Las últimas investigaciones ofrecen algunas claves para recargar, de manera sencilla y efectiva, nuestras energías y desactivar aquellos factores que las desgastan, para ayudarnos a estar más activos y despiertos en un año para el que se anuncian numerosas curvas, baches y pendientes en el camino. “Si tienes o quieres evitar un ataque de pánico o de ansiedad, en vez de respirar hondo, respira más despacio, de manera superficial y alargando todo lo que puedas la exhalación. Rápidamente tu ritmo cardíaco y presión sanguínea disminuirán y tus músculos comenzarán a relajarse”
Belén Ramírez, EXPERTA EN DESARROLLO PERSONAL Y EMPRESARIAL.
“Nuestra energía es un recurso renovable; lo único que tenemos que hacer es aprender a recargarnos igual que hacemos con nuestro móvil a diario”
Belén Ramírez,
EXPERTA EN DESARROLLO PERSONAL Y EMPRESARIAL.
Sí, es posible disponer de un remedio que en poco tiempo nos haga sentir más vivos, que nos aumente la memoria y nuestra capacidad creativa, además de mejorarnos la salud.
Este remedio está dentro de todos nosotros y lo producimos y almacenamos de modo natural, pero por distintas razones no sabemos utilizarlo ni dosificarlo. Además, a menudo, lo despilfarramos y descuidamos, dejando que se pierda: se trata de nuestras energías física, mental y emocional, según la especialista Belén Ramírez.
Ramírez es doctora en Derecho, experta en liderazgo, comunicación, autoconocimiento y desarrollo personal. También diseña e imparte programas de formación, bienestar y entrenamiento en habilidades (‘coaching’) para grandes empresas, y es socia directora de SUMMUM Training.
“Es curioso que nos acordemos de recargar nuestro móvil cada día, pero nos olvidemos de recargarnos a nosotros mismos”, señala.
Esto se debe a que “nos gestionamos torpemente y vivimos los días medio dormidos, para pasar las noches medio despiertos, pensando erróneamente que nos recuperaremos cuando llegue el fin de semana”, según esta docente y conferenciante.
Señala que, a menudo, “atribuimos los objetivos no cumplidos a la falta de tiempo, pero ¿hasta qué punto esto se debe en realidad a la falta de energía?”.
“La productividad no depende del número de horas que trabajamos, sino de la cantidad de energía que tenemos durante el tiempo que trabajamos”, sostiene.
Para Ramírez, la energía humana podría equipararse con “un recurso renovable” como el agua, el aire o el sol que nos proporciona la naturaleza.
Solo “tenemos que aprender a recargarnos al igual que hacemos con la batería de nuestro móvil cuando, por alguna razón, nos estamos quedando sin ese recurso renovable”, según señala.
Explica que uno de los comportamientos que más erosionan nuestro caudal energético en el plano físico, es la inactividad, ya que “si eres sedentario y no te mueves, aumentas el riesgo de padecer ansiedad y depresión y contribuyes al descenso de tu rendimiento intelectual”.