Celina Morales, la salvadoreña que hace magia con el grafito
SUS ÚNICAS HERRAMIENTAS SON LÁPICES DE GRAFITO, PAPEL Y MUCHA DEDICACIÓN. CELINA MORALES ENCONTRÓ EN EL DIBUJO HIPERREALISTA LA FORMA DE PLASMAR SU ARTE Y HA SIDO CUESTIÓN DE PRÁCTICA EL PERFECCIONAR SU TÉCNICA.
Para Celina Morales, la pandemia del covid-19 significó el momento de reencontrarse con su faceta artística. En plena cuarentena, ese momento de crisis le dio la oportunidad de reinventarse y redescubrir lo que estaba apagado en su interior: su pasión por el dibujo.
“Desde chiquita tuve bastante facilidad con todo lo relacionado al arte como el dibujo, la pintura, las manualidades, todo lo creativo. Siempre eran clases que yo disfrutaba en el colegio”, recuerda Morales en entrevista con La Prensa Gráfica.
Por azares de la vida, comenzó sus estudios universitarios y decidió estudiar Diseño de modas, y aunque siempre se vio inmersa en el área creativa, reconoce que se olvidó por completo de su lado artístico y que por mucho tiempo fue algo que no quiso “revisitar ”.
Con una carrera profesional ya formada, no fue hasta el 2020, el año de la pandemia, que la joven salvadoreña tuvo el tiempo necesario para pensar qué era aquello que en la normalidad no hacía y que le ayudaría a escapar del encierro de la cuarentena.
“La respuesta era bien obvia. Sabía que tenía que ver con el arte, con dibujar, con pintar, reencontrarme con esa parte que había olvidado”, asegura Morales.
Según la artista, su primera idea era trabajar con acuarelas, pero fueron unos lápices de grafito que la encontraron sentada en su estudio con las ganas de crear algo, y sin saberlo la magia del hiperrealismo llegaría a su vida.
En ese momento, una foto de su perro llamado Lucas fue la oportunidad perfecta para descubrir su talento oculto. “No sabía lo que era el hiperrealismo, no sabía ni siquiera cómo se utilizaba el grafito, era una técnica que no conocía para nada y un tipo de dibujo que nunca había hecho”, afirma.
También reconoce la experiencia de cómo por media hora todos sus sentidos estaban completamente enfocados en lo que hacía en ese momento.
“Tenía muchos años de no sentir eso en
específico. Me encantó lo intuitivo que sentí el grafito, que era una técnica desconocida para mí, pero que se sintió una conexión bien natural que tuve con él y de alguna manera supe cómo utilizarlo”, considera.
Ahora, tres años después, Celina Morales ha comenzado a consolidarse como artista del dibujo a grafito, una técnica que considera no es vista con el mismo valor que la de una pintura.
Conel tiempo, sedio cuenta dequetenía que hacer más con su talento, que solo dedicarlo como un hobby no era suficiente, sino que tenía que sacrificar algunas cosas en su vida y llevar a la par su profesión.
“Llevo un año prácticamente dibujando casi todos los días, sacrificando un poco de tiempo. Un año con bastante disciplina que me ha abierto puertas y oportunidades, y en el que he mejorado muchísimo mi técnica”, confiesa la joven.
Suvisión como artista es “evolucionar su técnica”, no solamente quedarse con el grafito, que es algo que le apasiona, asegura. “Quisiera mezclarla con otras técnicas. Meterme poco a poco con la pintura y técnica mixta, tal vez relacionada a collage”, señala.
“No sabía lo que era el hiperrealismo, no sabía ni siquiera cómo se utilizaba el grafito, era una técnica que no conocía para nada y un tipo de dibujo que nunca había hecho”
Celina Morales, ARTISTA SALVADOREÑA
Aunque ya ha tenido la oportunidad de exponer sus dibujos en exposiciones colectivas de SUMARTE, Izalco Art y La Fábrica LFBK, su meta a mediano plazo es poder montar una muestra por sí sola y eventualmente dedicarse completamente al arte.
MAGIA HIPERREALISTA
“Lo que a mí me encanta del hiperrealismo es que cuando ves de lejos el dibujo parece una fotografía. Pero lo más interesante es cuando te acercas y te das cuenta que haymiles de trazos que se van acumulando y es lo que componen el dibujo. Entonces ves lo mágico que puede ser algo tan sencillo como lápiz y papel ”, destaca la artista.
Partiendo de una fotografía, Celina Morales recrea meticulosamente cada detalle, textura, luces y sombras que finalmente componen sus dibujos como si de una ilusión óptica se tratara.
“La anatomía de una mano me parece super interesante, y es en lo que más me he enfocado a hacer. Nunca he sido de buscarle un significado profundo. Si algo me gusta lo hago. El cine y la fotografía es lo que más me inspira”, enfatiza.