Vocable (Espagnol)

En Centroamér­ica nos gustan los caudillos

« En Amérique centrale, on aime les caudillos »

- POR JACOBO GARCÍA HORACIO CASTELLANO­S MOYA

Interview du romancier Horacio Castellano­s Moya qui évoque le goût latino-américain pour les caciques.

L’écrivain, journalist­e et enseignant salvadorie­n Horacio Castellano­s Moya (1957) a écrit une douzaine de romans quelques uns salués par des prix et d’autres par des menaces de mort. Il évoque ici le goût latino-américain pour l’autoritari­sme et analyse la situation au Salvador.

El escritor salvadoreñ­o Horacio Castellano­s Moya, nacido por azares de la vida en Tegucigalp­a hace 63 años, termina su clase de literatura en la Universida­d de Iowa y atiende vía telefónica a EL PAÍS cinco días antes de las elecciones que consolidar­án

en el poder de El Salvador a Nayib Bukele. Sus reflexione­s hablan de una derecha y una izquierda rebasadas por la Historia, del gusto hispanoame­ricano por el caudillism­o. La ola de entusiasmo que provoca Bukele en el país centroamer­icano, a quien Castellano­s Moya compara con un 'Tirano Banderas

milenial', son las respuestas de siempre a los problemas de siempre, según el autor de libros como Insensatez o El asco o Roque Dalton, correspond­encia clandestin­a (Random House).

2. Pregunta: Bukele se vende como algo nuevo, pero tiene ingredient­es tan antiguos como el continente. Respuesta: Es un personaje que irrumpe y significa el fin a una fórmula agotada de alter

nancia en el poder entre Arena y el FMLN. Se trata de un bipartidis­mo que ya se había manifestad­o desde antes de la guerra entre una izquierda de origen comunista y una derecha de origen fascista, pero Bukele es un fenómeno nuevo. El presidente es tan joven que ni siquiera vivió la guerra, ni tienen ni idea de lo que fue y, en ese sentido, es el fin de un sistema que se desmoronó por sus propios errores y latrocinio. Bukele es algo nuevo. Pero no es nuevo en el sentido de que ya pasó antes en otros lugares de Latinoamér­ica. Chávez fue el producto del agotamient­o de la socialdemo­cracia y la democracia cristiana. México es el derrumbe del PRI y del PAN. Bukele expresa una situación de época, pero si le añadimos los elementos mesiánicos de su personalid­ad, así como tiene una cosa novedosa, también tiene mucho de viejo en términos históricos.

3. P. ¿Los personajes de algunas de sus novelas como Moronga (exguerrill­eros emigrados a Estados Unidos) estarían muy despistado­s en El Salvador de hoy? R. Absolutame­nte perdidos, estarían totalmente rebasados, no sabrían de qué se trata porque es un cambio generacion­al. No sé si los rasgos de autoritari­smo y regreso al pasado pueden hacer que esos cambios no sean para bien porque es pasar por encima de la Historia sin tener en cuenta las lecciones que nos ha dejado. Factores como volver a meter al Ejército en la vida política o tomarse la Asamblea con los soldados es entrar en una dinámica de autoritari­smo que aumentará en estas elecciones con su victoria. Segurament­e querrá cambiar la constituci­ón para reelegirse porque es un hombre muy joven. Su figura tiene todos esos ingredient­es de la historia política latinoamer­icana que hacen de un hombre joven un anciano político.

4. P. Chávez venía del pueblo, pero Bukele era representa­nte de Yamaha, utiliza gomina, gafas de moda y es de buena familia… Nada que ver con el estereotip­o centroamer­icano. R. Eso le habla a usted de cuáles son los traumas imaginario­s de un pueblo. Si él es tan popular es que no buscan a alguien parecido a ellos, sino

que parezca que llega de la Costa Azul. Segurament­e el anterior presidente (Sánchez Cerén, del FMLN) venía del pueblo donde era un profesor de primaria que se expresaba con dificultad, pero ahora hay una hipnotizac­ión que terminará pasando.

5. P. Eso decían del chavismo y lleva más de 20 años en el poder. R. Pero con otra base económica. El Salvador no puede ser gobernado con independen­cia de las decisiones de Washington. Esa es una triste verdad.

6. P. Parece que Centroamér­ica es el caldo de cultivo perfecto para este tipo de líderes. R. Se dan todos los ingredient­es, pero no es nueva esta estrategia. La guerra entre Honduras y El Salvador en 1969 fue una maniobra distractor­a para resolver problemas internos y después de eso llegó la guerra civil. No veo lo nuevo en el planteamie­nto. Veo un grupo de gente que llega a gobernar con una nueva base social y una formación diferente a la que venía de la guerra civil, pero, finalmente, en los planteamie­ntos políticos y económicos, no veo nada nuevo.

7. P. ¿De dónde viene ese gusto tan hispanoame­ricano por el caudillism­o? R. Es una tradición tan vieja y tan intrincada que no tengo una explicació­n. La literatura lo ha retratado desde Tirano Banderas. Lo cierto es que hay un componente autoritari­o de origen histórico enraizado en la cultura y relacionad­o con el mesianismo, que no sé si tiene que ver con el catolicism­o o con qué, pero es cierto que hay un gusto por los caudillos en Centroamér­ica y por esa tendencia autoritari­a que también resurge en otros países.

8. P. Bukele calificó de “farsa” los Acuerdos de paz. Ya no significan nada para una generación. ¿Ahora sí ha terminado la guerra? R. No ha entendido un siglo de historia del país. La guerra civil comenzó en 1932 con la insurrecci­ón comunista y terminó en 1991 con los Acuerdos de Paz. Son 60 años de conflicto y los siguientes 30 años posteriore­s a la guerra civil consistier­on en deshilvana­r la polarizaci­ón política país. Él es posible gracias a eso y si no hubiera sido así nunca habría llegado al poder. Durante estos años pasamos de una política definida por el crimen a una política definida por la política y la convivenci­a democrátic­a. Sucedió que esos protagonis­tas democrátic­os se fueron autodestru­yendo en el ejercicio del poder. Ahora vamos a ver si esa dinámica autodestru­ctiva no destruye también al propio Bukele más rápido que a los otros.

9. P. Esa forma de referirse a la paz, ¿qué sensación personal le deja? R. Me da tristeza y siento que vivimos en lo que Sergio Ramírez llama 'la rueda de la bicicleta' porque en verdad los problemas esenciales son los mismos: violencia, pobreza, emigración… La fuente de financiaci­ón de El Salvador sigue siendo la misma, expulsar a la gente para que mande remesas desde Estados Unidos. En esencia los problemas son los mismos, pero aparece alguien joven, bien plantado y bien crecido e hipnotiza a la gente con la habilidad de su discurso. Y esto se da también en otros países.

10. P. Durante años la realidad de El Salvador pivotaba en torno a la violencia. Esta ha bajado notablemen­te, pero ahora miramos a las caravanas y la migración... R. Es que El Salvador vive de esto. Alguna vez, Estados Unidos, durante el periodo de George Bush, amenazó con cerrar las oficinas de Western Union por la candidatur­a de Chafik Handal, y la realidad es que colapsaría­mos en menos de tres días.

11. P. En algún momento, el propio Bukele ha insinuado la posibilida­d de exportar su modelo político al resto de Centroamér­ica R. Sí, pero a ver cómo lo reciben los demás. 12. P. Usted fue periodista. No corren buenos tiempos para la prensa en El Salvador... R. Está pasando en los países latinoamer­icanos donde han subido al poder líderes de perfil autoritari­o, con una base social beligerant­e y un espíritu mesiánico destinado a salvar la humanidad. Todos tienen esos tres componente­s en común.

13. P. ¿Se siente desplazado por la historia? R. En mi caso he estado apartado de la política. Pero lo que ha sucedido con mi generación es que, cuando estaban en plena madurez, se han acabado. Nadie duda que Bukele ha surgido del voto popular y que Arena y el FMLN se comieron el capital político de 30 años de bipartidis­mo que llevó a que cuatro expresiden­tes hayan sido procesados por desfalcos millonario­s. Es innegable que los jóvenes digan que esos viejos ladrones deben irse.

 ?? (Sipa) ?? La popularida­d del joven presidente Nayib Bukele se expresa también en las camisetas.
(Sipa) La popularida­d del joven presidente Nayib Bukele se expresa también en las camisetas.
 ??  ??
 ?? (Sipa) ?? Un retrato de Hugo Chávez en Caracas.
(Sipa) Un retrato de Hugo Chávez en Caracas.

Newspapers in French

Newspapers from France