EL PROFESOR HA SIDO MUY DETERMINADO EN MI CARRERA
pasado nada. El éxito ha supuesto un cambio laboral, pero no vital. Y a lo mejor eso sí es algo que llegas a aprender con cierta edad.
7. P.: Después de pasar cinco años conviviendo con el Profesor, ¿se sintió liberado cuando terminó la serie? A. M.: Liberado tiene una connotación negativa que no se corresponde con lo que yo he sentido. Yo, con La casa de papel, lo he pasado increíblemente bien, he disfrutado muchísimo. Y terminar no fue una liberación, fue una satisfacción. No por dejarlo atrás, sino por haber quedado muy contento y orgulloso con el trabajo. A partir de ahí, he podido trabajar en otras producciones y he tenido la suerte de que la gente ha seguido valorando mi trabajo. Es verdad que a lo mejor hace años podías correr el riesgo de encasillarte en un papel que fuera muy determinante, y el Profesor ha sido muy determinante en mi carrera, pero hoy por hoy el público es muy inteligente y quiere verte también en otras cosas, a ver qué eres capaz de hacer. De manera que ha sido un proceso muy bonito, muy amable, nada traumático.
8. P.: La Wikipedia dice que su nombre real es Álvaro García Pérez. Eso sí es verdad, ¿no? A. M.: Sí, sí. 9. P. ¿Cómo surgió entonces lo de Morte? A. M.: La historia es que cuando empecé ya había un Álvaro García que estaba intentando ser actor, y, como él estaba antes, tenía que buscar alguna otra cosa. Lo primero fue ponerme Álvaro Antonio García, porque Antonio es mi segundo nombre, pero me parecía que quedaba muy ‘culebronero’ y quería cambiarlo. Y un día estaba tomando unas copas con un grupo de gente y una amiga, María, comentó que se apellidaba Morte. A mí primero me llamó mucho la atención y luego me sonó muy bien, así que decidí adoptarlo como nombre artístico. Y estoy encantado con él.