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"La fflautamág­ica" deMozart, convertida en película familiar prenavideñ­a

- Julia Hitz

¿Quién iba a sospechar que el director alemán Roland Emmerich, conocido por superprodu­cciones como Independen­ce Day o Godzilla, tuviera una pasión secreta por La Flauta Mági

"Creo que es la ópera más brillante jamás escrita", proclamó el director en el estreno alemán de "La auta mágica .El legado de la auta mágica" en Múnich. Varias generacion­es llevan rindiendo homenaje a la lúdica ópera de Wolfgang Amadeus Mozart.

El prometedor director Florian Sigl se ha hecho cargo del material con el apoyo activo del director estrella Roland Emmerich, que ha producido la película.qLa au ta mágicaqes la primera película de Sigl y cuenta con un joven reparto de Inglaterra y Estados Unidos, así como estrellas de la ópera de todo el mundo. La au ta mágicaqse anuncia como una película familiar prenavideñ­a. Desde su estreno en 1791, la ópera ha inspirado a las más diversas generacion­es, ha sido traducida a varios idiomas y es una de las más representa­das en todo el mundo.

Ambientada en un castillo bávaro

"La película pretende abrir el apetito por laq ópera de Mozart", dice Sigl, "pero nunca puede sustituir a una representa­ción en vivo". Las pegadizas piezas son interpreta­das por cantantes como el tenor franco-mexicano Rolando Villazón, el bajo cantante estadounid­ense Morris Robinson en el papel del Príncipe Sarastro o la soprano francesa Sabine Devieilhe como la icónica Reina de la Noche.

El legendario actor estadounid­ense F. Murray Abraham fue sin duda un golpe de efecto en el reparto: en la película biográ ca de Mozart Amadeusq interpretó al envidiado director de orquesta Antonio Salieri y ganó un Oscar por ello. En La au ta mágicaqin terpreta al director de un internado musical.

El británico Jack Wolfe asumió el papel principal, como nuevo estudiante. El joven de 26 años es conocido por películas como Pinochoqo La reina de las nieves. A través de un reloj mágico, el héroe es arrastrado al mundo de La au ta mágica, donde como príncipe Tamino debe rescatar a Pamina, la hija de la Reina de la Noche. A su lado está Papageno, interpreta­do por Iwan Rheon, conocido por los fans de Juego de Tronos como el rastrero Ramsay Bolton.

La historia, construida en torno a la Flau ta Mágica real, está ambientada en un castillo bávaro que recuerda a Hogwarts, la escuela de magos de Harry Potter, al igual que los uniformes escolares de los internos. Sigl ha planteado su Flau - ta Mágica como una historia de madurez familiar y, por supuesto, como un romance. Previsible, pero agradable, como correspond­e a una película familiar.

La historia: misterio y fantasía incluidos

El director no ha tenido que echar mano de suqfantasí­a:qLa au ta mágica está repleta de ella. En la mítica historia, el príncipe Tamino debe superar tres pruebas para liberar a la princesa Pamina de las garras del príncipe Sarastro. Para ello, le dan una auta mágica y a su amigo Papageno un glockenspi­el mágico. Tras superar las pruebas, Tamino y Pamina se encuentran por n.

La ópera tiene varios niveles de interpreta­ción. Es un cuento de hadas fantástico, una obra folclórica, pero también una declaració­n secreta de amor a los ideales de la sociedad secreta, a la que pertenecía­n Mozart y el autor del libretoq de La au ta mágica, Emanuel Schikanede­r. Esta se considerab­a una alianza ética con los ideales de libertad, igualdad, fraternida­d, tolerancia y humanidad.

*"La au ta mágica. El legado de la au ta mágica" se proyecta en los cines alemanes des de el 17 de noviembre de 2022.

(jov/ms)

Desde hace 100 años, la Residencia de Würzburg es una de las principale­s sedes del Festival de Mozart. Pero el aniversari­o no solo se celebra musicalmen­te, sino también visualment­e, con la exposición "Imagine Mozart". Esta se enfoca en la imagen que tenemos de Mozart y cómo algunos artistas plásticos han tratado la obra y la personalid­ad del genio de la música clásica en los últimos 250 años.

Así es como se dice que se veía realmente Mozart. El retrato es obra del pintor de Wurzburgo Joseph Lange y se considera el único retrato auténtico de Mozart. Otros retratos suelen ser idealizado­s para ajustarse a la imagen de un genio creativo, dice el historiado­r del arte Damian Dombrowski. "No se lo podía mostrar tan feo como parecía Mozart, según testigos contemporá­neos.”

El primer monumento a Mozart no se erigió en Salzburgo hasta 70 años después de su muerte. A la derecha en la foto se puede ver un prototipo de escultura de Edmund von Hellmer. Colocó a Mozart en un pedestal rodeado de columnas. El escultor muestra a Mozart como un genio en un momento de inspiració­n, con la mirada perdida en la distancia. Sin embargo, esa escultura no se llevó a cabo.

Arman Pierre Fernández, conocido como Arman, fue un artista estadounid­ense de origen francés del Nouveau Réalisme. Sus montajes de objetos cotidianos lo llevaron a la fama. Su "Portrait-Robot de Mozart" de 1985, hecho con instrument­os, libros de música y ropa, es un ejemplo de cómo la imagen de Mozart no solo se compone de su música, sino también de su leyenda.

No hay un solo Mozart. Para el historiado­r del arte y cocurador de la exposición, Damian Dombrowski, una representa­ción llena de intimidad y empatía es el bronce de Louis-Ernest Barrias, creado en la década de 1880, que muestra a Mozart de niño. "Mozart está compenetra­do consigo mismo y con su violín. Parece que no percibe al espectador".

Muchas imágenes de Mozart se inspiran en sus óperas y sus personajes, como aquí, en "El Cherubino", el paje de la ópera "Las bodas de Fígaro", de Mozart. El papel del joven andrógino es cantado por mujeres. El retratista JacquesÉmi­le Blanche puso a su modelo favorita, Desirée Manfred, en la ropa del Cherubino para este retrato, que se dice que pintó hacia 1903.

Una de las obras más destacadas de la exposición es "La canción del champán", del impresioni­sta alemán Max Slevogt, quien tuvo una estrecha relación con las óperas de Mozart. En su casa, se rodeó de retratos y dibujos de Mozart. Entre ellos, el retrato de Slevogt de la estrella de la ópera Francisco d'Andrade, con el traje color champán de Don Giovanni.

El expresioni­sta Oskar Kokoschka diseñó en dos ocasiones la escenograf­ía y el vestuario de "La auta mágica" de Mozart en los años 50 y 60. Combinó varias escenas informales de sus bocetos para dicha ópera en este tapiz tejido.

Los artistas del siglo XX, en particular, se inspiraron en la música de Mozart. "Es muy raro que Gerhard Richter le ponga título a un cuadro", dice Damian Dombrowski. El curador ve claridad, transparen­cia y juego en el cuadro de

Richter, al igual que en la música de Mozart. La exposición "Imagine Mozart" puede verse en el “Kulturspei­cher Würzburg” hasta el 11 de julio de 2021.

Autor: Gaby Reucher

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