SEAT ARONA 2019, EL PRIMER SUV DE GAS
THE FIRST GAS DRIVEN SUV
Presentado en el reciente Salón de París, no es el primer modelo bi-fuel de la marca, pues se suma a los SEAT León, Ibiza y Mii; pero sí el primer SUV de su tipo en el mercado. Y ello no es baladí, tomando en cuenta la creciente popularidad de ese segmento.
Según precisa la firma española, circular con GNC no solo reduce las emisiones de dióxido de carbono hasta un 25 % y las de NOx hasta un 75 %, sino que su costo es considerablemente menor que el de otros combustibles como el diésel, la gasolina o el gas licuado de petróleo (GLP).
En ese sentido, esta variante incorpora un motor TGI de 1.0 L, turboalimentado y tricilíndrico, que puede funcionar con gasolina o GNC, y eroga 90 CV de potencia, asociado a la tracción delantera y a una caja de cambios manual de seis relaciones.
Con este esquema y los mismos sistemas que la versión TSI de gasolina, el Arona 2019 declara unas prestaciones más que correctas: 172 km/h de velocidad máxima y 12.8 s de aceleración de 0 a 100, presentando además una autonomía de 400 km solo con el GNC (ampliables a 560 con el consumo de gasolina). Para garantizar esto último el vehículo apela a tres depósitos de GNC con una capacidad de 14.3 kg, bajo el piso del maletero, los cuales se rellenan mediante una boca situada junto a la de gasolina, conductos de acero inoxidable, sensores de presión y un regulador electrónico que controla la distribución del gas en el motor.
Por lo demás, el Arona ofrece todo lo que cabría esperar en un SUV urbano convencional, con cuatro niveles de acabado (Reference, Style, Xcellence y FR) y hasta 68 combinaciones de colores diferentes, amén de ser una sólida alternativa dentro de los vehículos ecológicos. No en vano, el presidente de SEAT, Luca de Meo, resalta que esta tecnología permite usar biometano renovable de calidad garantizada, lo cual confirma la viabilidad a largo plazo del GNC para una movilidad con cero emisiones.
Las únicas pegas de momento en el Arona serían la reducción del maletero de 400 a 282 L y la escasez de estaciones de suministro de GNC en algunas regiones. Aunque, bien mirado, esto último puede solucionarse con el tiempo y las ventajas del ahorro podrían contar más para el cliente que el espacio de carga.