VOLKSWAGEN T-CROSS 2019
ES EL TODOTERRENO MÁS PEQUEÑO DE LA MARCA ALEMANA. SE SITÚA POR DEBAJO DEL T-ROC QUE MARCABA EL INICIO DE LA GAMA.
Mide 4.11 m de longitud y 1.56 m de altura. Por tanto, será una alternativa a similares de diferentes marcas entre los que destacan: Ford EcoSport, KIA Stonic, Renault Captur, SEAT Arona y Citroën C3 Aircross.
Se presenta con tres motorizaciones: dos de gasolina y un diésel. Las de ciclo Otto son tricilíndricas, L3, de 1.0 L de desplazamiento que entregan 95 y 116 CV respectivamente. El motor diésel tiene configuración L4, con una cilindrada 1.6 L y 95 CV. Todas las unidades están sobrealimentadas y provistas de filtro de partículas y sistema stopt&Start. La opción de cambio automático, de doble embrague (DSG) y siete marchas, solo se puede instalar en la unidad más potente (116 CV).
La banqueta trasera se puede desplazar 15 cm longitudinalmente, lo que permite modificar el espacio de los pasajeros y la zona de carga. De esta manera, el volumen del maletero oscila entre 385 y 455 L. Para que se tenga una idea, en la zaga un pasajero de 1.9 m de estatura cabe sin problemas. Así, el T-Cross sobresale por espacio para las piernas en las plazas traseras, por un amplio margen en todos los modelos mencionados anteriormente.
La carrocería esta levantada 10 cm más que en el Polo. De esa manera, la altura libre al suelo es de 184 mm, más que suficiente para circular por caminos no asfaltados. Entre el equipamiento posible hay dos tipos de faros (halógenos o LED), acceso y arranque sin llave, cuadro de instrumentos en una pantalla, sistema de mantenimiento en el carril, programador de velocidad activo, aviso de vehículos en el ángulo muerto de los retrovisores, asistente de aparcamiento semiautomático, zona de recarga inalámbrica para móviles y cuatro tomas USB.
Ahora bien, de serie, todos los T-Cross vienen con limitador de velocidad, aire acondicionado, la radio Composition Media con pantalla de 8 pulgadas y el frenado automático de emergencia con detección de peatones. Las versiones Advance presumen de climatizador, volante de cuero, sensores de ayuda al aparcamiento, respaldo del copiloto abatible y llantas de 16 pulgadas.
Es el nivel Sport el más equipado, trae faros LED, asientos confort/deportivos, retrovisores plegables eléctricos, cámara trasera, cuadro de instrumentos de pantalla y llantas de 17 pulgadas. Si no le parece suficiente puede optar por el paquete R-Line, la que varía la apariencia del T-Cross, dándole un aspecto más deportivo, con llantas de 18 pulgadas de diámetro.