Excelencias del Motor

¡CUIDADO CON LAS MEZCLAS!

BE CAREFUL WITH MIXTURES!

- POR/BY: ING. EVARISTO HERRERA LEYVA

Un aceite lubricante convencion­al es una mezcla de un aceite base con un paquete de aditivos que mejora sus propiedade­s. Con el paso de los años los motores de autos han evoluciona­do mucho, cada día giran más rápido, comprimen más, generan más temperatur­a, son más compactos, más potentes, todo esto con un cárter más pequeño.

Es mucha responsabi­lidad para el aceite, encargado de minimizar la fricción entre las piezas conjugadas, ayudar a enfriarlas, mantenerla­s limpias y libres de herrumbre. También el aceite tiene que controlar los depósitos de barniz, lodo y carbón, manteniend­o en suspensión los contaminan­tes para que puedan ser filtrados.

Diseñar un aceite para motores es un trabajo muy calificado y complejo, es tarea de científico­s, requiere de cientos de horas de ensayos de laboratori­o y otras tantas de pruebas de banco y de campo, destruyend­o en la tarea el equipamien­to de prueba y gastando mucho dinero en aras de lograr la meta suprema: un lubricante de alto rendimient­o.

Este aceite resultante, avalado por organizaci­ones internacio­nales como la API (Instituto Americano del Petróleo), la ACEA (Asociación Europea de Constructo­res de Automóvile­s), OEM (Fabricante­s Originales de Motores), llega a ser como la culminació­n de una obra de arte de un pintor o un escultor, donde el producto final es mucho más que la suma de los materiales utilizados.

El aceite es la última pieza que se monta al motor, muy diferente a las demás, pues no requiere de pinzas ni destornill­adores, ni siquiera es sólida, pero es tan importante que ningún motor puede funcionar sin ella y su calidad es la garantía de una larga vida útil.

Casi todos los aceites para motores son perfectame­nte miscibles entre sí, pero el resultado en término de prestacion­es es bastante impredecib­le. Mezclar un aceite de alta gama con otro cualquiera, significar­ía alterar un balance químico casi perfecto, sería retocar nosotros mismos una pintura de Henry Matisse.

No se forma la famosa pasta, posiblemen­te el aceite ni cambie su apariencia, pero en su estructura, más allá del alcance de nuestros ojos, ocurrirán cambios que se traducirán en una reducción del desempeño y de la vida útil tanto del aceite como del motor.

Cuidado con las mezclas con otros aceites y con los aditivos que promueven en sus etiquetas mejoras en el desempeño. Siga al pie de la letra las recomendac­iones del fabricante del vehículo y utilice siempre aceites lubricante­s certificad­os por organizaci­ones internacio­nales. A largo plazo, el vehículo se lo va a agradecer.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Germany