AEROMODELISMO: MADIA DESDE EL CIELO

MISAEL LÓPEZ HA GANADO CASI TODO

CON SU AVIÓN. EN LAS HABILIDADES,

ES EL CAMPEÓN DE LOS AIRES, Y MANDO EN MANO, UN AUTÉNTICO ARTISTA

Puede parecer fácil: el avión despega en apenas segundos, sube casi en vertical, da varias volteretas y sigue vuelo. En el aire, a unos cuantos metros sobre la tierra (no más) prosiguen las acrobacias y luego desciende, hasta casi rozar el césped y “colocarse” en su mano.

Parece tan fácil como tan solo apretar botones, pero no lo es. Misael López lo cuenta un domingo, en uno de los terrenos al aire libre del Parque Lenin. Él es el presidente de La Federación de Aeromodelismo de La Habana asociada al Club de Aviación de Cuba.

“Empecé a competir en el año 2010, y he participado en todos los eventos que desde esa fecha se han realizado. Soy seis veces campeón nacional, dos veces segundo y dos veces tercero”. Actualmente es bicampeón, en las modalidades de Fun Flyer y F3A, ambas requieren acrobacia y perfección.

El avión siempre despega y aterriza contrario al viento, explica. “Hay distintos tipos de aviones: si es de acrobacia tienen alerones muy grandes, elevadores y timones de dirección para batir mayor masa de aire. El avión más inestable es más acrobático y el más estable es el menos acrobático”.

El suyo, un Edge 540, es de grandes alerones, un avión a escala de diseño construido para competencias de alta velocidad y mucha maniobrabilidad.

“Es un avión semi-maqueta porque vuela y a la vez tiene las mismas dimensiones y áreas de una aeronave real y consigue incorporar también la alta maniobrabilidad”.

“Es muy complicado, para expertos. Con una relación peso-potencia muy elevada, mucho motor para su área y peso, a lo que se le incorpora su diseño aerodinámico y sus mandos que son puramente para hacer full acrobacia (3D)”, habla mientras observa al Edge sobre el cesped.

Vuela, sube y baja, da volteretas, “algo que se puede hacer solo en los modelos, porque es imposible para los de tamaño real”, parece que desafía las leyes, pero es pura física. Misael no se despega del arte de volar. Vuela drones cuadricópteros con cámaras para grabar audiovisuales, que le incorpora nuevas tomas, otras perspectivas. Nadie como él para captar la magia desde los cielos.