Deficiencias técnicas y operativas llevaron a liquidación de la DEI
Reingeniería Una DE las mayorEs DEficiEncias Es quE, DE 893,904 inscritos En El REgistro Tributario Nacional, solo 107,454 Están actinos
El cierre de la Dirección Ejecutiva de Ingresos (DEI), el pasado 16 de marzo, ha generado una serie de opiniones entre diversos sectores de la sociedad hondureña.
Para muchos fue una sorpresa porque la institución se liquida cuando los niveles de recaudación superan las metas de los años 2014 y 2015. Sin embargo, el cierre había sido anunciado por el presidente de la República, Juan Orlando Hernández, a finales del año pasado.
Debilidades
Un documento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) revela una serie de debilidades que llevaron al cierre de la DEI para crear el Sistema de Administración de Rentas (SAR).
Una de las primeras es que el registro de contribuyentes no contaba con la información básica para una adecuada gestión. De 893,904 inscritos en el Registro Tributario Nacional (RTN), solo 107,454 están activos, representando apenas el 12.2%. La relación entre contribuyentes activos y la Población Económicamente Activa (PEA) es de 2.7%, por debajo del promedio de la región (21%).
Por otra parte, los procedimientos de gestión de la cuenta corriente presentan deficiencias en la carga de las declaraciones y de los pagos al Sistema Tributario (eTAX), y en la forma en que se imputan.
Esto contribuye a que la base impositiva esté por debajo de los estándares internacionales. Solamente 62,523 declaraciones fueron registradas en el sistema de 893,904 RTN (6.9%).
Otra debilidad era que el procedimiento de revisión de la notas de crédito del Impuesto sobre Ventas (ISV) es documental, pero no se revisa la documentación de base que generan las facturas. En 2013, solo 16,831 facturas fueron emitidas por los contribuyentes en el eTAX de 893,904 registrados en el RTN, lo que representa 1.9%.
La capacidad de fiscalización de la Administración de Grandes Contribuyentes (AGC) es inadecuada. Existe una baja cobertura y gran parte de la fuerza fiscalizadora se orienta a realizar auditorías de tipo preventivo. En 2013, se realizaron solo 51 auditorías integrales sobre un total de 602 grandes contribuyentes (8.5%).
La probabilidad de ser fiscalizado es muy baja, equivale a que cada gran contribuyente podría ser auditado una vez cada 11 años. En cuanto a cobranza, la estructura de la DEI era inadecuada para efectuar un control idóneo de cobranza de las obligaciones tributarias de los contribuyentes. No existía en la DEI una unidad de apoyo legal a la procuraduría para la cobranza coactiva. En 2013, de los 46 juicios en proceso coactivo, todos fueron perdidos, muchos de ellos por haber prescrito o corresponder a contri-
buyentes ilocalizables.
Otro de los problemas estructurales de la desaparecida DEI es que había experimentado una elevada inestabilidad institucional, manifestada a través de una alta rotación de los niveles altos y medios de autoridad. El promedio de permanencia de los directores ejecutivos había sido de 1.7 años en los últimos 20 años. Esto provocó un lento avance de los procesos de modernización.
No obstante el área de aduanas, la Dirección Ejecutiva de Ingresos afrontó la modernización de sus procesos y los sistemas de control, así como la mejora de la infraestructura operativa y el fortalecimiento de las áreas de auditoría ex post y análisis de riesgos con profesionales especializados