Dos “empresas de maletín” ganaron licitaciones
Informe del Consejo Nacional Anticorrupción señala que seis compañías que participaron en la licitación del sistema informático solo existen en papel
“Empresas de maletín” participaron en licitaciones de contratos sobrevalorados para un sistema informático en la Secretaría de Salud, según un informe del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA).
Entre las 10 empresas que participaron en los concursos, efectuados en 2014, hay seis que no cuentan con un domicilio real, de acuerdo con el reporte de esta organización de la sociedad civil.
Y fueron tres contratos los que se dieron a dos “empresas de papel”, según el CNA.
El informe del CNA establece que la Secretaría de Salud otorgó nueve con- tratos para el proyecto de automatización de los procesos de vigilancia y control del marco normativo en la Dirección General de Vigilancia del Marco Normativo, que fue valorado en 7,885,450 lempiras, pero, según la investigación, su costo real de mercado es de 1,827,745 lempiras.
La sobrevaloración de esos contratos fue de 6,057,705 lempiras, de acuerdo con el informe del CNA, que también señala que los nueve convenios pudieron hacerse en uno solo proceso de licitación, por lo que ese ministerio incurrió en un fraccionamiento que viola la Ley de Contratación del Estado.
Los contratos fueron firmados por la ministra de Salud, Yolani Batres.
Estas consultorías fueron realizadas para aplicarlas al Sistema de Regulación y Vigilancia Sanitaria (Sirevisa).
El contrato “Creación de base de datos con diagramas de relación de tablas, restricciones y medidas de seguridad para los primeros tres procesos de tres tipos de solicitud” fue otorgado el 28 de mayo de 2014 a Orbit Technology por 947,800 lempiras, pero el CNA indica en el reporte que “se identificó la vivienda 1617, calle principal de la colonia El Country (Comayagüela), dirección física de la sociedad mercantil Orbit Technology, y no se observó ninguna actividad comercial”.
De igual manera, “en la cotización de Conevo”, otra empresa licitante en este proceso, “se menciona como su dirección física la suite 701 de la Torre Mayab, en la colonia Lomas del Mayab. Nos apersonamos a este lugar y nos informaron que en la suite 701 lo que siempre ha funcionado es un bufete de abogados”, según el informe.
Por su lado, en el contrato para el “Acompañamiento técnico en sesión de coordinación de gobierno, empresa privada, organismos internacionales y asesoría técnica para promoción, socialización e integración de actividades del proyecto” también se detectó que existe una dirección falsa de la empresa Sat Media, que ganó ese concurso por 949,500 lempiras.
“Se localizó la dirección física mencionada en documentos de la empresa Sat Media, colonia Country Club, calle principal, contiguo a importadora Rosalú, y no se observó ningún tipo de actividad comercial”, dice el reporte del CNA.
La misma anomalía sucedió con la ubicación de la empresa Coderh, que fue otra de las compañías que participaron en esta licitación: “En la cotización presentada por Coderh se encuentra como su dirección física residencial El Trapiche, segunda etapa, bloque E. Esta dirección no ha podido ser verificada”.
Otra irregularidad es que “en la pagina web de la Dirección Ejecutiva de Ingresos el RTN (de Coderh) aparece como no encontrado”.
Las inconsistencias en las direcciones de igual manera se presentaron en la licitación para la programación de “web services” internos (DGRS) para primeras tres solicitudes.
Este contrato fue ganado por Telesat, a quien se le pagaron 945,000 lempiras, pero “en los documentos de la sociedad mercantil Telesat se menciona como su dirección física la vivienda 252, calle Entebbe, en la colonia Loma Linda, y se constató que en ese lugar no funciona ninguna empresa; vigilantes informaron que lo que había funcionado allí era la sociedad Hondusat”.
Para el contrato de “Programación de procedimientos de almacenado de base de datos para primeras tres solicitudes” participó “la sociedad mercantil GSM de Centroamérica, (que) ya no se encuentra en la colonia Humuya y no se ha podido obtener información de su nueva dirección”.
La firma de este contrato se celebró el 14 de julio de 2014 a favor de Orbit Technology.
Son de “maletín”
El jefe de la Unidad de Investigación y Seguimiento de Casos del CNA, Odir Fernández, confirmó que se investigaron las ubicaciones que se plasmaron en las cotizaciones de las empresas licitantes y “se pudo constatar que no eran esas direcciones”.
“Nunca habían existido, estaban deshabitadas, casi siempre eran casas”, acotó Fernández con relación a las direcciones.
“Algunas se pudo constatar que no existían; algunos de los participantes no existían y metieron otras empresas que nunca participaron, pero quisieron presentar apariencia de legalidad”, subrayó.
No es personal
El Consejo Nacional Anticorrupcion presentó la denuncias de estos hechos el 16 de marzo.
La ministra de Salud dijo que esperaba que esta denuncia no fuera producto de acciones personales del CNA contra alguien de esa entidad, pero que investigaría para confirmarlo.
Odir Fernández rechazó que la denuncia fuera un acto de represalia personal y aseguró que solamente confirmaron una denuncia que les fue presentada.
“En lo absoluto (no es ataque personal), nosotros solamente recibimos denuncias directamente en la plataforma y esta es una de las tantas denuncias que nosotros recibimos a través de la plataforma. “Se le da el seguimiento, las investigaciones, y desafortunadamente se pudo constatar que los contratos son suscritos por la señora ministra”, acotó.
“Nosotros entrenamos al Ministerio Público sobre cada uno de los contratos, los procesos, las facturas y todos los pagos que se hicieron”.
Los concursos se hicieron por montos inferiores a 950 mil lempiras, esto le daba la facultad a la Secretaría de Salud de hacer los procesos mediante licitaciones privadas, por lo que podía realizar invitaciones directas a empresas, en cumplimiento a las Disposiciones Generales del Presupuesto de 2014.
Si los montos superaban los 950 lempiras, Salud estaba obligada a realizar licitaciones públicas, por lo que no podía llamar directamente a postulantes sino que tenía que hacer invitaciones abiertas a toda sociedad que pudiera presentar ofertas