Luto e impotencia invaden a los habitantes de Soledad
Sepelio Hoy a las 7:00 AM se realizará el entierro de las cinco personas que fallecieron soterradas
Una multitud de habitantes de los diferentes caseríos del municipio de Soledad se dieron cita en la vivienda de María García, de Wilmer Cruz (23) y David Dagoberto (17), dos de los jóvenes que murieron en el fatal derrumbe en la aldea Los Alpes. Ahogada en llanto, la dama relató que sus hijos salieron a eso de las 7:00 de la noche de su hogar para visitar sus primos y tíos.
“El agua los retuvo en la casa, a veces no entendemos los designios de Dios, pero no hay nada que hacer, ahora solo le pido que los acoja”, manifestó.
Doña Gloria lamentó que Dios solo le permitió disfrutar a su hijo Wilmer por un mes y medio, tras su retorno de los Estados Unidos, donde vivió por cinco años. “El corazón se me llenó de alegría cuando el 14 de marzo lo fui a recibir al aeropuerto, hoy tengo hasta el alma destrozada al saber que no lo volveré a abrazar”, dijo.
Solidaridad
El dolor de doña Gloria fue acompañado por los habitantes del poblado, quienes realizaban ayer plegarias por el eterno descanso de las cinco personas que perdieron la vida en el accidente.
Muchos de los pobladores manifestaron que la familia Cruz Álvarez era muy querida y reconocida en el poblado, ya que doña María Irene Álvarez (50), era celebradora de la palabra y visitaba a menudo las viviendas para compartir el evangelio.
“Eran una familia de bien, trabajadora y honesta que se había ganado el cariño de todos los vecinos con su sinceridad y calidad humana”, manifestó uno de los residentes del caserío Victoriano, donde sucedió el accidente
Hoy toda la comunidad despedirá a las 7:00 de la mañana a los cinco fallecidos en el cementerio local