“Escuché cuando mi primo pedía auxilio”
Cuando la lluvia comenzó a caer, Eder Cruz y sus familiares no sabían que esas gotas anunciaban la mayor tragedia de sus vidas.
El joven fue uno de los supervivientes del alud que acabó con la vida de cinco personas en la aldea Los Alpes, del municipio de Soledad, en El Paraíso.
“Nosotros estábamos en la sala de casa, estaba lloviendo fuerte, pero cuando el agua estaba calmando, sentimos un temblor como que tembló la casa, yo me levanté y de un solo me aterró y quedé atrapado abajo de la tierra, ya muy poco respiraba”, dice el joven en su relato. El muchacho ayer fue ingresado al Hospital Escuela Universitario (HEU) y atendido por los especialistas para constatar que no tenía daños internos.
Eder agradece a Dios por la oportunidad que tiene de vivir, sin embargo, no deja de pensar en lo doloroso que será vivir sin su familia.
“Yo recuerdo que quedé atrapado al lado de un primo, yo lo escuchaba que él decía ‘Auxilio, auxilio’, estaba cerca de mí, todavía escuchaba su respiración, él falleció”, manifestó.
Eder asegura que esa fue la única voz que logró escuchar luego del estruendo ya que su padre, según él, murió al instante.“De mi padre no escuché nada porque quizás a él el golpe fue de un solo”, supone.
El joven reconoció que varias personas ya les habían advertido que no era seguro vivir en esa casa, pero que dado que la vivienda ya había soportado varias tormentas, pensaron que la casa era segura.
“Ya nos habían dicho que vivir ahí era un gran riesgo, pero hasta el Mitch (huracán 1998), que fue fuerte, no hizo nada, nunca se había visto nada así, todo este año no había llovido y el primer aguacero que cae y solo para que pasara eso”, lamentó... Se quiebra su voz y no logra contener el llanto.
“Es duro, porque la verdad en mi caso, pierdo a mis dos papás, a un hermano y a mi primo, quedamos simplemente solos y gracias a Dios lo único que nos dejan mis papás es que nos enseñaron a trabajar, es lo único bueno que nos queda, mi padre era un muy buen hombre”, manifestó.
Luego de las múltiples revisiones en el hospital, Eder fue dado de alta y podrá regresar a su pueblo para poder dar cristiana sepultura a sus padres y hermanos. El joven espera superar el trauma y comenzar desde cero.