ENEE pierde 4,200 millones al año por hurto de energía
Actualmente, las pérdidas de la ENEE son de 32%, de las que un 20% son por robo del suministro y 12% por fallas técnicas y deficiencias de la estatal. Se necesitan 200 millones de dólares para eliminar apagones.
¡Se fue la luz! Y en una que otra colonia se escuchan gritos y silbidos, como la expresión popular más simbólica de la frustración que genera la inesperada ausencia del servicio eléctrico.
La situación es recurrente y las respuestas de las autoridades son poco entendibles.
Según una fuente consultada por EL HERALDO, la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) solo podría eliminar los apagones con una inversión de 142 millones de dólares, unos 3,200 millones de lempiras.
Este dinero sería para la instalación de una línea de transmisión de alta tensión de 152 kilómetros.
Una vez que se cuente con los fondos, el trabajo tardaría como mínimo dos años, dijo la fuente de la ENEE.
También deben invertirse 52 millones de dólares, unos 1,200 millones de lempiras, para la instalación y ampliación de siete subestaciones, cuatro en Tegucigalpa y tres en el norte del país.
Esta es la solución a corto plazo que proponen las autoridades.
Al final, la inversión necesaria es de 194 millones de dólares, alrededor de 4,400 millones de lempiras.
Es decir que los apagones continuarán en lugar de desaparecer en seis meses, como dijo el gerente de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), Jesús Mejía.
“Si no hacemos la inversión
de los 52 millones de dólares, el recalentamiento de los transformadores y de las líneas de distribución seguirá y eso conlleva a más apagones”, detalló la semana pasada Mejía.
El funcionario prometió que “el próximo verano no existan apagones, excepto en aquellos casos que están fuera de nuestras manos”.
Por otra parte, la fuente confió que hay algunos grandes clientes en la zona de Olancho que están provocando fallas en el sistema al reportar alto consumo en horas pico y generando distorsiones en el voltaje. La explicación
En Honduras, los apagones o racionamientos eléctricos obedecen a aspectos técnicos que se derivan de malas decisiones administrativas y financieras de las autoridades.
Es decir que la falta de inversión en el sistema de transmisión y distribución ha causado que las fallas se agudicen, dejando sin energía a la población por días enteros.
Tanto las pérdidas técnicas como no técnicas (robo de energía) provocan que la ENEE no recaude mensualmente la cantidad de dinero suficiente para cumplir sus compromisos, hacer inversiones y mantener la sostenibilidad financiera del sector eléctrico.
Muchos consumidores piensan que los apagones son producto del déficit de capacidad de generación eléctrica. Actualmente existe suficiente generación para suplir la demanda de energía nacional declarada, explican los ingenieros de la estatal.
El sistema eléctrico tiene una extensión de 34,000 kilómetros y cubre el 94% de la población que demanda energía eléctrica.
El aumento anual en la demanda de energía es de 9%, lo que indica que se consumen entre 700 y 750 gigavatios más.
Pero la mayor parte de la energía requerida no es por aumento de la población o nuevas colonias, denominado demanda horizontal, sino por la demanda vertical.
Esta última consiste en que las mismas familias están demandando más suministro eléctrico por la adquisición de artículos o apara-
tos, explicaron los técnicos de la ENEE.
El problema puntual es que son los mismos transformadores los que transmiten la energía. Cada transformador de transmisión cubre cinco circuitos, los que llevan la energía a 10 o 12 sectores o colonias. Así lo explicó Miguel Aguilar, presidente del Sindicato de Trabajadores de la ENEE.
Asimismo, la estatal tiene 79 subestaciones y requiere de unas ocho más para que no se sobrecarguen.
En concreto, las líneas no soportan la potencia de energía y dejan en tinieblas a la población.
“En horas pico hay una sobrecarga en transformadores de transmisión, hay más viviendas adheridas, industria y esto provoca que se recalienten y dejen sin servicio a los usuarios”, dijo Mejía.
También “varios circuitos que tienen aislamientos, y eso presenta fallas en el sistema de transmisión y a su vez de distribución, son los que generan apagones”, dijo.
Aguilar coincide con las autoridades en que no se han hecho inversiones necesarias para evitar a tiempo el problema energético.
De igual forma lo señala el Colegio de Ingenieros Mecánicos Electricistas y Químicos de Honduras (CIMEQH).
El problema principal del sistema energético, según CIMEQH, es la deteriorada red de distribución, que en algunas zonas está dañada. Pérdidas
Esa situación también le causa pérdidas técnicas a la estatal.
Actualmente, las pérdidas de la ENEE son de 32%, de las que un 20% son no técnicas, que es el robo de energía, errores de facturación, calibración del medidor, y 12% son técnicas, por deficiencias de la estatal.
Cada punto porcentual tiene un valor de 14 millones de dólares, unos 317 millones de lempiras.
Esto se traduce en una pérdida anual de 448 millones de dólares, más de 10,000 millones de lempiras al cambio actual, según estudios realizados por la estatal.
En ese sentido, solo por hurto y manipulación de contadores, la ENEE pierde unos 4,200 millones de lempiras.
Para reducir las pérdidas, el gobierno adjudicó al Consorcio Energía Honduras operar el sistema de distribución de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) por un período de siete años.
De acuerdo con las condiciones establecidas en el contrato, el adjudicatario realizará una inversión aproximada de 358 millones de dólares y deberá reducir
las pérdidas eléctricas en al menos 17 por ciento, en un máximo de siete años.
Según la propuesta del Consorcio, se espera que la recuperación de pérdidas sea de 4% este año. Mediante este fideicomiso, la ENEE logrará un ahorro anual de 24 millones de dólares al año por concepto de gastos operativos y entre 28 y 38 millones anuales por incremento de ingresos tras la reducción de pérdidas.
De igual forma habrá ingresos adicionales por la reducción de compra de energía a generadores. Medidas El sector empresarial del país ha condenado la situación de apagones al indicar que significan millonarias pérdidas para los negocios e industrias.
Con mayor énfasis, los apagones afectan a las micro y pequeñas empresas que no tienen alternativas para suministrar su energía.
Tampoco tienen la capacidad económica para absorber las pérdidas generadas.
“Demandamos un mejor servicio, esperamos que las sanciones que aplicará la CREE sean acorde a las faltas que cometan contra los abonados”, expresó Rafael Medina, director ejecutivo de la Cámara de Comercio e Industrias de Tegucigalpa (CCIT).
Por otra parte, también demandó que se reduzcan las pérdidas para que los abonados no sigan pagando las deficiencias de la ENEE