Los Montes, narcotraficantes por herencia de Pedro García Montes
Legado criminal La familia Montes Bobadilla, involucrada en el accionar delictivo desde los 80, ya que trabajaba directamente con el Cartel de Cali, en Colombia; Pedro García Montes, ya fallecido, era hombre de confianza de esta organización
Los apellidos Montes y Bobadilla, según todos los reportes de investigación, están ligados al narcotráfico nacional e internacional desde la década de los 80, con el involucramiento de Pedro García Montes con los carteles de las drogas de Colombia.
Según las autoridades colombianas, el hondureño era el jefe de pagos del Cartel de Cali, cargo que obtuvo tras 15 años de trabajar con la organización criminal en el trasiego de drogas hacia Estados Unidos y México usando a Honduras como país de tránsito.
García Montes obtuvo su ciudadanía colombiana debido a que la mayor parte del tiempo la pasaba en ese país y viajaba a Honduras solo para coordinar las entregas de drogas, la cual pagaba con armas de grueso calibre que iban dirigidas para la guerrilla colombiana.
En el 2001 fue detenido en Honduras por los delitos de lavado de activos, para ese entonces el Ministerio Público ya conocía su accionar delictivo y que usaba la fachada de comerciante de langosta para lavar el dinero obtenido del narcotráfico.
Inexplicablemente, el narcotraficante recuperó su libertad y se fue a Colombia. Meses después, la Fiscalía contra el Crimen Organizado procedió a incautarle varios bienes, entre ellos varias propiedades ubicadas en el Zamorano, Francisco Morazán. En una de las propiedades se encontró un arsenal, el cual estaba enterrado. Pero en 2007, los bienes incautados fueron devueltos a la familia de García Montes por resolución de un juez de instancia penal.
Su muerte
Sabiendo que era perseguido por las autoridades hondureñas, el narco involucró a su primo Alex Adán Montes Bobadilla en sus actividades ilícitas, según estos reportes.
Pedro Montes fue asesinado el 15 de julio de 2004 mientras caminaba por la comunidad de Bocagrande, en Cartagena, Colombia. En
el asesinato participaron tres personas ligadas a un cartel rival, a quienes les pagaron 20 millones de pesos colombianos, equivalente a unos 153,000 lempiras. Al igual que Pedro, Alex comenzó a viajar a Colombia donde se hacia llamar José Luis Cervantes o Moisés Gómez Mejía y así evitar ser identificado por las autoridades.
En Honduras, Alex Montes Bobadilla se encargaba de recibir los cargamentos de drogas que enviaba su primo y pagaba con armas y luego coordinaba el traslado de las drogas hacia Estados Unidos. La participación de Alex en
el narcotráfico comienza en 1998 con el descargo de lanchas rápidas, la adquisición de bienes para lavar el dinero que ganaba su primo producto del narcotráfico y luego hacia el descargo de drogas que llegaban en narcoavionetas y en el tráfico ilegal de armas.
Según reportes de la Fiscalía, casi de forma inmediata se involucran en la ilícita actividad sus hermanos: Juan Carlos, Alejandro y Noé Montes Bobadilla. Así como su prima Erlinda Ramos Bobadilla.
Su accionar
Alex Montes se involucró directamente en el trasiego
de drogas y fue capturado el 28 de junio de 2003, cuando transportaba 432 kilos de cocaína en una embarcación. Fue acusado y enviado a la cárcel, pero el entonces juez de los juzgados de Trujillo, Roy Umaña, le concedió arresto domiciliario argumentando que resultó herido de bala durante el operativo de su captura. El 10 de enero de 2004 varios sujetos armados llegaron hasta su casa, en el barrio Jericó, Trujillo, Colón, y asesinaron a los policías Samuel Hernández y Serafín López, rescatando al narcotraficante, quien se fue para Colombia, desde donde siguió traficando drogas junto a sus hermanos y la prima que se encargaban de recibir los cargamentos en los departamentos de Colón y Atlántida.
El 2 de enero de 2007, el sucesor de García Montes fue capturado en San Andrés, Colombia, y tres días después fue deportado a Honduras.
El narcotraficante, acusado
por tráfico ilícito de drogas, homicidio, evasión y tentativa de asesinato fue recluido en la Penitenciaría Nacional Marco Aurelio Soto (PNMAS), donde permaneció en una área aislada para evitar que se fugara nuevamente.
El 7 de abril de 2014 Montes Bobadilla es dejado en libertad luego que Mariela Umaña, entonces jueza de los Juzgados de Ejecución de Trujillo, le otorgó un arresto domiciliario argumentando que el recluso sufría la etapa terminal de una enfermedad. Alex Montes murió el 14 de noviembre de 2014, en su casa ubicada en la aldea de Icotea, Colón. El miércoles 21 de septiembre, el gobierno de Estados Unidos solicitó la extradición de Noé Montes Bobadilla, Alejandro Montes Bobadilla, Juan Carlos Montes Bobadilla y Erlinda Ramos Bobadilla, miembros de una sola familia. Los cuatro hondureños están siendo acusados por una corte federal estadounidense del delito de tráfico de cocaína