Congreso Más de lo mismo: elección de magistrados del TSC
ello se nombró una comisión multipartidaria presidida por el diputado secretario del Congreso, conforme al seguimiento del proceso se eligieron a 15 de los 102 interesados.
Esta decisión es cuestionada arguyendo que no fue de consenso, como establecía el reglamento, que el acuerdo era elegir 12 y no 15 y que el tiempo utilizado para dictaminar sobre 102 aspirantes no era el indicado para examinar a conciencia y objetivamente sobre las variables de evaluación que miden los logros curriculares y méritos profesionales de todos los candidatos -con lo cual se demerita- no a los escogidos, sino el procedimiento utilizado.
Las prácticas del pasado marcan contundente esta escogencia donde prevalecen intereses partidarios, incluso se desestimó -por la premura del tiempo impuestarecomendaciones que la Maccih, cumpliendo con sus funciones de combatir la corrupción e impunidad, había sugerido, como una reforma para hacer del TSC una institución eminentemente técnica y una elección que atienda los principios de autonomía e independencia política de los candidatos. Consecuencia de lo anterior, y ante los vicios que presenta esta acción por la manera en que se realizó, tanto Transparencia Internacional como la Sociedad Civil se han retirado del proceso, hecho que repercute fuera de la frontera patria.
Lo conveniente hubiera sido una reconsideración sobre lo actuado, pero en nuestro medio político impositivo es “pedirle peras al olmo”; el asunto ha continuado -con acciones inéditas en el proceso- con las pruebas de confianza; quedan pendientes al momento de esta nota -si no se cambian los acuerdos como se acostumbra a conveniencia- las audiencias públicas donde los ungidos comparecerán ante sectores de la sociedad, permitiendo a los ciudadanos proponer preguntas escritas, aunque la decisión de cuál formular queda a criterio del titular de la comisión, incluso se podrán presentar objeciones, al final se valorará precisa e imparcial la información y se ponderará méritos en relación con la trayectoria de los solicitantes.
Si todo lo estipulado desde el inicio se cumpliera tal como lo que aguanta el papel, la nómina final debería haber estado conformada por los aspirantes más idóneos y, por consiguiente, los mejor preparados, garantizando que los nombrados hagan del TSC un ente que cumpla plenamente sus funciones de velar por la protección de los recursos públicos y evitar la injerencia de políticos en la ejecución de su mandato, tal como ha sido históricamente.
Pero como afirma la mayoría del pueblo que los integrantes del Congreso (con las debidas excepciones) hacen de la institución una de las menos creíbles, se espera seguir en lo mismo y que todo concluya con lo previsto inicialmente por los que deciden en el país, entonces a esperar la aplicación de iguales maniobras para imponer a determinados candidatos; los hondureños (con las debidas excepciones) también en lo mismo como apáticos ciudadanos y no activos participantes a seguir esperando que un día se suprima por decreto la utilización egoísta del poder en estas decisiones vitales para la patria. ¡Viva Honduras!
Si todo lo estipulado desde el inicio se cumpliera tal como lo que aguanta el papel, la nómina final debería haber estado conformada por los aspirantes más idóneos y, por consiguiente, los mejor preparados”.