Nuestros hijos, los valores y la política
Los padres y madres de familia siempre queremos lo mejor para los hijos e hijas.
Desde la concepción rogamos a Dios que nazca sano y fuerte; después, que pueda hablar y escuchar; cuando va a la escuela, que no lo maltraten, se relacione con sus compañeros y aplique los valores inculcados.
Bueno, siempre esperamos que sean exitosos, por eso les procuramos una buena educación de acuerdo a nuestras posibilidades.
Al graduarse, ya sea de secundaria o de la universidad – para los pocos que tienen esta posibilidad-, empieza otra preocupación: encontrar un trabajo, para que puedan volar y valerse por sí mismos.
De ahí en adelante es doloroso porque no los podemos proteger, solo se espera que sean personas de bien, honestos, solidarios y respetuosos de las leyes y derechos humanos, con las capacidades necesarias para construir un ambiente de armonía y de convivencia.
Cuando trabajan, los ambientes laborales se vuelven una enseñanza o una aplicación entre la teoría y la práctica; los que tienen suerte de conseguir trabajo en las instituciones de gobierno, ya sea permanente o por contrato, no deben olvidar que al aceptarlo deben hacerlo con las funciones y los productos claros, es aprender a valorar el fruto del trabajo.
Pero también se espera que la clase política, cuando les dan las oportunidades de un trabajo, no los influencie negativamente, no les pida que realicen actos ilícitos, que muchos de ellos por quedar bien o por no perder el empleo se involucran sin medir las consecuencias.
Si en las actuales circunstancias los jóvenes son las principales víctimas de la violencia, ellos se sienten indefensos y sus miedos surgen de las amenazas (reales o imaginaria), la inseguridad provoca y genera reacciones adversas como el desapego, desconfianza en las instituciones y en las personas.
Los jóvenes deben desarrollar la capacidad de decidir, para ello hay que formarles en temas tales como política, cultura de la legalidad, transparencia y seguridad ciudadana, entre otros, y empoderarles sobre la participación política y no solo como activistas políticos
"Esperamos que los hijos sean exitosos, por eso les procuramos una buena educación de acuerdo a nuestras posibilidades".