Natalie Portman es Jackie Kennedy
Estrella La oscarizada actriz habla del retro de interpretar a una de las ex primeras damas más queridas de EE UU
La alfombra roja del cine Elgin and Winter Garden de Canadá no es tan grande como la ceremonia del Oscar, pero es la mejor antesala del premio más prestigioso del cine. No hay más de veinte metros hasta la entrada principal, pero son suficientes pasos como para llamar la atención en el Festival Internacional de Cine de Toronto, con una película que sigue justamente los pasos de Jacqueline Kennedy en la Casa Blanca, después del asesinato del Presidente de Estados Unidos. Ni siquiera tuvieron que agregarle el apellido a la película “Jackie” con la mirada hispana del director chileno Pablo Larraín y un increíble parecido con la protagonista Natalie Portman. Y con el honor de ser el único periodista de prensa escrita que estuvo presente en la alfombra roja, fuimos los primeros en entrevistarla.
¿Tu popularidad ayuda a entender mejor la fama de Jackie Kennedy? No podría comparar su fama conmigo. Pero entiendo la idea de querer separar la vida pública y la vida personal, porque en mi caso yo solo pretendo compartir mi trabajo. Pero me asusta pensar que el público vaya a compararme o no crea que pueda aparecer como ella, por tener una idea demasiado específica entre quién soy yo y quién es Jackie Kennedy.
¿Tu opinión sobre Jacqueline Kennedy cambió antes y después de haberla interpretado en el
cine? Y... antes yo la veía de una forma muy superficial. Admiraba la forma en que se vestía, el peinado, solo la había visto por fuera.
¿Y ahora? Ahora aprecio la mujer inteligente, fuerte y compleja que era. Solo me queda esperar que el público pueda conectarse de la misma forma con un tema tan fascinante como su historia.
¿Hay algún secreto detrás de la preparación para lograr la más perfecta actuación? Cada rol es diferente, pero yo siempre trato de encontrar una buena combinación entre la investigación y mi imaginación.
¿Qué tanta imaginación le agregaste a la investigación de Jackie? Hay muchísimo material sobre ella, aunque también hay bastante que se perdió de su vida porque también lo editaron... a propósito. Por eso necesité imaginarla después de encontrar algún video y también trabajé con un especialista en dialectos para adoptar el acento de ella y su voz, que me pareció eternamente interesante.
¿La voz? ¿Por qué? Cuando ves las entrevistas de ella y después escuchas las grabaciones donde habla en privado con sus amigos, es una voz completamente diferente y tiene un sentido del humor también totalmente distinto. Y esos pequeños detalles son los que me ayudaron a encontrar diferentes aspectos de Jacqueline Kennedy.
¿Marcó alguna diferencia tener como director a un chileno como Pablo Larraín, que no es americano? Con él aprendí que es americano, porque el continente es grande. Y los latinoamericanos, los sudamericanos también son americanos (risas).
¿En qué partes de la personalidad de Jacqueline Kennedy te concentraste más? Yo quería mostrar la determinación que ella tenía en contar su propia historia. Jackie quería ser la autora de su historia y la de su esposo. También creo que ella sabía muy bien cómo dividir su imagen en privado y lo que la gente quería percibir de ella, quién realmente era y quién realmente quería ser. Esas dos personalidades son las que también reflejan las diferentes imágenes que muestran la película
Los latinoamericanos, los sudamericanos también son americanos.” Cada rol es diferente, pero yo siempre trato de encontrar una buena combinación”.