Carvajal: Ciertos extraditables estarían “muertos”
Rezo El narcotráfico dejó opulentos y altivos a muchos de alcurnia que hoy están de rodillas, bajando los santos del cielo o haciendo pactos con el diablo para que no se los lleven
“Mueven sus teclas en varios aparatos de justicia, pero esta vez no escaparán porque los gringos están intratables”.
No cabe duda de que civiles y uniformados están con flojera tras la captura en Costa Rica del presunto narco Wilter Blanco, cuya cabeza tenía precio en Honduras así como la de ciertos extraditables que habrían escapado, pero otros, según las autoridades, estarían tres metros bajo tierra en cementerios clandestinos. Hay unos “morales” que están a pura pastilla en un intento por controlar sus nervios luego de la caída de Blanco, quien por el riego de billetes dejó de ser el objetivo primordial en “fallidos” operativos policiales donde los comisionados, en lugar de capturarlo, lo protegieron hasta sacarlo por alta mar porque donde manda capitán no manda marinero.
Regalo
Total pudrición y duda en altos
mandos de la Policía Nacional quedó al descubierto con el arresto del supuesto capo, considerado “hombre sigiloso” por la Oficina para el Control de Drogas (DEA), cuya estructura en el país dará nuevas sorpresas cuando tumbe de sus estrados a “empresarios” y políticos enamorados del narcotráfico.
Poderosos del noroccidente, de San Pedro Sula, del centro y del atlántico ni duermen. Están hasta el copete con el tráfico de drogas y lavado de activos. Un financiero del norte ha manifestado a sus amigos que si se lo llevan dará la gruesa lista de personajes coludidos con el crimen organizado, además de quemar a extranjeros radicados aquí.
Este hombre tenía un banco de segundo piso supuestamente con dineros de la narcoactividad que los repartió en “préstamos” con sus camaradas para “legalizar” la fuerte lavandería de capitales. Dos abogados fueron liquidados hace unos meses en San Pedro Sula por “orden” de un financista liado con capos, según pesquisas de la DEA.
Esquivos
El narcotráfico dejó opulentos y altivos a muchos de alcurnia que hoy, como un mero acto divino, están de rodillas, bajando todos los santos del cielo o haciendo pactos con el diablo para que no se los lleven. Mueven sus teclas en varios aparatos de justicia, pero esta vez no escaparán porque los “gringos” están intratables.
Hace casi dos años advertimos de la presencia de un pelotón de marines estadounidenses para sitiar zonas inhóspitas utilizadas por narcotraficantes que también son vigilados de forma reservada. Aunque dejen escapar o protejan a heroicos de la política vernácula, todos se irán junto a policías y militares pantallas. Están cercados. ¡Tranquilos!
La captura de Blanco tiene inquietos a varios que se la tiran de “morales”, pero son puente del trasiego de narcóticos. Un conocido empresario de la hostelería anda con pringa pie por el cordón estadounidense. No se aflijan ni se aflojen, las callejas se les abrirán por Nueva York. Podrán comer tamales y ticucos antes del viaje. La pupusa está prohibida.
Pájaros
Varios extraditables han “desaparecido” de tierra hondureña, pero se mueven entre Nicaragua, Costa Rica y Panamá. Si no nos creen ausculten al embajador James Nealon sobre las tareas antidrogas. Tal vez engrillados se toman fotos con Blanco, el jefe de ustedes con quien posaban con los ojos cruzados y la barriga de fuera al calor del brandy.
“Empresarios”, políticos, altos oficiales de la Policía y del Ejército duermen con los ojos abiertos tras el arresto de Wilter Blanco, quien no se quedará con la boca callada para poder negociar una rebaja de su segura condena en Estados Unidos por tráfico de cocaína y fraguado de dinero que paró en manos de sus padrinos. ¡Feliz Navidad!
En la Corte Suprema de Justicia solo están esperando la captura de unos quince pedidos por la justicia norteamericana, pero Ricardo Castro, director de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), no ha cumplido su reciente promesa de que antes de finalizar 2016 serían arrestados. No se hagan los locos que los tontos no existen.
En los pasillos del Poder Judicial prevén que algunos solicitados estarían “muertos” y enterrados en tumbas secretas pues nadie los halla por ningún lado. Los “gringos” olieron que a Wilter lo podían dejar blanco echándole sacos de cal y lanzarlo en un pozo malacate al estilo de los 70. Alisten la espalda de cualquier pose. Se van porque se van