Proyección Perspectivas económicas 2017
se podrían ver afectadas por condiciones financieras menos favorables, mientras que el crecimiento a corto plazo de China ha sido revisado al alza gracias al estímulo proyectado de su política económica y a la baja en otras economías grandes, entre las que se destacan India, Brasil y México.
En el análisis se ha considerado cierto estímulo fiscal a corto plazo y una normalización menos gradual de la política monetaria. Esta proyección está acorde con la curva de rendimientos en Estados Unidos, el alza en los precios de las acciones y la apreciación del dólar observada desde las elecciones del 8 de noviembre. El pronóstico también toma en cuenta un posible fortalecimiento en los precios del petróleo, tras el acuerdo entre los miembros de la OPEP y otros grandes productores para limitar la oferta.
Aunque los riesgos parecen inclinarse a la baja, se observan también riesgos al alza para el crecimiento a corto plazo. Específicamente, la actividad mundial podría acelerarse con más vigor si Estados Unidos o China siguen una política de estímulo más agresiva de lo previsto. Entre los riesgos negativos se destacan un posible cambio hacia políticas aislacioparéntesis y de proteccionismo, un deterioro de las condiciones financieras mundiales más pronunciado de lo esperado, que podría intensificar las debilidades de los balances en algunos países de la zona del euro y de mercados emergentes, un recrudecimiento de las tensiones geopolíticas y una desaceleración más fuerte de lo esperado en China.
Con base en lo anterior, las proyecciones son que en 2017 la economía mundial tendrá un crecimiento de 3.4% -entre el estimado 2016(3.1%), la de los Estados Unidos de América de 2.3% (1.6%), la Zona Euro de 1.6% (1.7%), China 6.5% (6.7%) y América Latina y el Caribe saldrán de un crecimiento negativo de -0.7% para alcanzar 1.2%. Para la región se proyecta que en 2017 Panamá logrará un crecimiento de 6.4% (6.1%) y República Dominicana de 4.5% (5.4%), influenciado por el sector de servicios y el turismo. En el caso del Triángulo del Norte, se espera que los países mantengan un ritmo de actividad similar al del 2016, proyectándose un crecimiento de 2.6% para el Salvador, 3.9% para Guatemala y 3.7% para Honduras —en este caso, dependiendo de cómo se desarrolla el clima político en un año electoral--. Para estos países, sectores como la agricultura, la maquila y el turismo tienen potencial, pero tendrán que continuar trabajando fuertemente en mejorar su clima de inseguridad y violencia. Un elemento de alta innistas certidumbre lo representan las políticas migratorias que puedan ser adoptadas por Estados Unidos, que podrían afectar el flujo migratorio hacia ese país y, adicionalmente, el ingreso de remesas familiares, que en los tres países representa un alto porcentaje del PIB, lo cual podría debilitar su equilibrio externo. Esto también podría afectar los niveles de consumo y la calidad de vida de muchos ciudadanos de escasos recursos. En el caso de Nicaragua se proyecta un crecimiento de 4.3% siempre y cuando se disminuyan las tensiones políticas y para Costa Rica de 4.2%, con retos como lograr un mejor equilibrio en su déficit fiscal y mejorar su competitividad, para aprovechar sus ventajas relativas.
En términos generales, se considera que el turismo representa una oportunidad para empujar el crecimiento y la generación de empleo, considerando la situación geopolítica en otras regiones del mundo. Para capitalizar las oportunidades, los países de la región necesitan llegar a consensos con los gobiernos para lograr políticas más ágiles y un funcionamiento más eficiente del sector público a fin de facilitar la inversión y el accionar del sector privado
Las proyecciones han mejorado para 2017 gracias al fortalecimiento de la actividad económica durante el segundo semestre de 2016”.
“Tendrán que continuar trabajando fuertemente en mejorar su clima de inseguridad y violencia”.