Mandan a la cárcel a maestro acusado de violar a menores
Auto de formal procesamiento con prisión preventiva decretó el juzgado para Justo Pastor Aguilera Osorto Hay una pérdida total del sentido y respeto por la vida en las personas que cometen crímenes macabros
Justo Pastor Aguilera Osorto, el profesor de filosofía acusado de abuso sexual en perjuicio de trece menores de edad, fue enviado ayer a prisión. El Juzgado de lo Penal le decretó a Pastor Aguilera auto de formal procesamiento con prisión preventiva por el delito que se presume cometió cuando daba clases en la casa hogar de niños ubicada en la colonia Sandoval de San Pedro Sula. Ayer el maestro de filosofía fue presentado ante el juez en la audiencia inicial en la que la Fiscalía de Protección a la Niñez y la Adolescencia presentó varias pruebas en su contra. El juez lo mandó a prisión por los delitos de violación especial en concurso real con actos de lujuria agrava- dos. Entre esas pruebas, los fiscales llevaron a dos testigos protegidos que relataron que cuando estaban internos en la casa hogar comenzaron a ser abusados por su maestro.
El caso comenzó a ser investigado por elementos de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) desde hace varios meses, cuando ciudadanos denunciaron los abusos que habían sufrido los menores. La Fiscalía inició tomando las declaraciones de los menores afectados, que relataban y coincidían en la forma en que durante años fueron abusados, según señala el requerimiento fiscal. Con los detalles de cómo habrían ocurrido los hechos, los fiscales remitieron a los menores con especialistas de Medicina Forense, que afirmaron que habían traumas psicológicos.
Además de las declaraciones de los niños y los dictámenes, también hicieron otros análisis que fueron suficientes para acusarlo y emitir una orden de detención preventiva.
Al momento de la audiencia, familiares de Pastor Aguilera lo defendieron: “Lo conocemos y sabemos que no hizo nada”, dijo uno de sus hermanos. También dos menores del hogar Mis Nuevos Sueños afirmaron que jamás los había tocado Los crímenes atroces y macabros cometidos en los últimos días en el país vienen precedidos de niveles de psicopatías extremadamente altos.
Para el psiquiatra forense Juan Carlos Munguía, el hecho de asesinar mediante decapitación a una madre y a un hijo, como el caso mas reciente de la colonia La Soledad, indica la pérdida del sentido de la vida del tipo de criminal que comete ese tipo de crímenes.
El experto explica que en el caso de decapitar a una mujer, por el sentido de cuidado que hay hacia este género, se requiere un nivel de crueldad mayor.
Según el análisis del profesional, quien comete un acto de tal magnitud lo ha cometido anteriormente y lo seguirá cometiendo, tiene el patrón en su mente de cómo desmembrar a alguien como un acto cotidiano.
Munguía considera que personas que cometen crímenes de tal manera les antecede un ambiente de violencia en sus hogares y que su lenguaje ha sido precisamente la violencia desmedida