Amor platónico, disfrútelo sin obsesionarse
DOS EXPERTOS HABLAN SOBRE EL TEMA Y EXPLICAN LOS BENEFICIOS Y RIESGOS DE AFERRARSE A UNA RELACIÓN IMPOSIBLE E IMAGINARIA
Un amor verdadero que no exige intercambio de bienes materiales ni contacto físico y que representa una ilusión acariciada por una persona que prefiere expresarlo de forma intelectual, esa fue la idea de amar del filósofo griego Platón, a quien se le debe el nombre del término “amor platónico”.
Pero ¿qué riesgos puede tener este tipo de fenómenos en la salud emocional de las personas?, ¿cuándo alarmarse?, ¿Cómo ayudar a alguien que siente un amor irracional? Nuestra edición de hoy despejará esta y otras dudas al respecto con la guía de dos
especialistas que le brindarán consejos para manejar esta situación de la mejor manera. Según la psicóloga y máster en recursos humanos Jessica Ortiz, se trata de un sentimiento de amor idealizado hacia otra persona donde el objeto es el ser perfecto que posee cualidades y virtudes sin defectos, por lo general, es un sentimiento irrealizable o no correspondido, “sentimos amor platónico por personas que nos resultan inalcanzables, como estrellas de cine o de la música, personas mayores, maestros(as) de la primaria o individuos con quienes apenas cruzamos miradas”, explica la especialista. Para Ortiz, el peligro de llevar este amor al extremo es que conduce a tener dificultades para entablar relaciones amorosas, ya que nadie nunca será lo suficientemente perfecto como ese amor platónico, por lo que será preferible mantener este sentimiento sano, como un entretenimiento para la mente, y evitar que se convierta en algo negativo.
Nivel enfermizo
De acuerdo con el psiquiatra Javier Uclés, los primeros signos de un amor platónico peligroso son las conductas infantiles e irracionales que pueden llegar a convertirse en riesgo para ambos, pues la persona enamorada comenzará a practicar acoso cibernético o de otras formas que ponen en peligro la salud emocional de quien idealiza, y esto puede consolidarse hasta como un delirio donde el punto central es la otra persona y causar violencia en la pareja de quien es blanco de la obsesión