Investigan tres hipótesis en el crimen de abogada
Las indagaciones del crimen de la apoderada legal de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), Patricia Yamileth Villamil Perdomo, partirán de tres posibles causas.
Una de las hipótesis es que podría haber un vínculo entre la muerte de Villamil Perdomo y el crimen del ingeniero agrónomo Walter Figueroa, quien fungía como gerente administrativo de la represa hidroeléctrica Cañaveral.
Figueroa fue ultimado el 20 de agosto de 2011 junto con su esposa y su hijo de seis años en una emboscada que le tendieron cuando iba en su carro con su familia para su casa situada en San Francisco de Yojoa.
Uno de los posibles motivos que manejó la Policía es que al ejecutivo lo habrían victimado por problemas relacionados con su trabajo.
Otra de las tesis de la Policía en cuanto al crimen de la abogada Villamil Perdomo es que llevaba unos casos de usurpación de tierras de la ENEE de parte de varias personas en la zona de Cañaveral y Río Lindo.
La tercera línea de investigación es que su muerte podría estar relacionada con su participación en política, ya que fue candidata suplente en la casilla 5 por el movimiento Monarca del Partido Nacional en las elecciones primarias del 12 de este mes.
Amenazada
La Policía indicó que los familiares de la profesional del derecho expresaron que había recibido amenazas, por lo que indagarán con sus parientes ese extremo para profundizar en el caso.
La abogada fue encontra- da asesinada el domingo en su apartamento situado dentro del plantel de la ENEE en la comunidad de Cañaveral, cerca de Río Lindo. El dictamen forense establece que la estrangularon, ya que tenía un alambre amarrado en el cuello. También tenía sus manos atadas. Una amiga estuvo llamando a la víctima, pero al ver que la no le contestaba llegó a su apartamento el lunes a eso de las 3:00 PM y la encontró muerta.
Fue cónsul
Villamil Perdomo fue cónsul de Honduras en Chiapas, México, y en 2011 denunció ante la Procuraduría General de la República (PGR) de ese país que el temido grupo delictivo Los Zetas la había amenazado de muerte.
En esa ocasión dijo que supuestos miembros de esa banda le exigieron una fuerte cantidad de dinero a cambio de no secuestrarla. También recibió amenazas porque en reiteradas ocasiones denunció la trata de migrantes en tierras mexicanas