Muro de Trump enfrentará dificultades geográficas
En TexAs, cAsi todA lA tierrA en lA fronterA es propiedAd pri”AdA y estÁ hAbitAdA por especies en extinción
Las dificultades físicas y geográficas — incluyendo el río Bravo (Grande) y la amenaza a la vida silvestre — dificultarán la construcción del “gran muro hermoso” en la frontera con México que prometió el presidente Donald Trump, dijo el secretario del Interior Ryan Zinke ayer miércoles.
Construir un muro “es complejo en algunas áreas”, incluyendo el Parque Nacional Big Bend y a lo largo del río, que serpentea a través de casi la mitad de los 3,218 kilómetros de frontera, reconoció Zinke. Cientos de especies viven en un radio de 48 kilómetros de la frontera, incluyendo el jaguar y el lobo mexicano, especies cuya supervivencia está amenazada de antemano. El gobierno de Trump se alista para relajar las protecciones a los jaguares, que viven en el norte de México y en algunas partes del suroeste de Estados Unidos, lo que facilitaría la construcción del muro.
Durante su campaña, Trump arengaba a las multitudes con su insistencia de que se levantaría un muro a lo largo de la frontera, y que México lo pagaría. Los comentarios de Zinke, y el plan presupuestario del gobierno en el que se solicitan miles de millones de dólares de los contribuyentes para financiar el gobierno, son una dosis de realidad y un posible indicio de que el presidente ha dejado atrás su plan inicial.
Las complicaciones que resaltó Zinke fueron las mismas que enfrentaron los predecesores de Trump, George W. Bush y Barack Obama en su intento por construirlo