Cárceles de Texas harían negocio con inmigrantes
Estas últimas semanas fueron vendidos tres centros de detención vacantes, de acuerdo con funcionarios
Varios condados de Texas, muy endeudados porque no tienen suficientes presos en sus centros de detención, esperan llenar sus celdas con un tipo particular de reos: inmigrantes que ingresaron al país ilegalmente. La deuda se remonta a la década de 1990 y principios del 2000, en que algunos condados rurales empezaron a perder población ante la falta de empleos. Para atraer dinero y puestos de trabajo, construyeron centros de detención con cientos, y a veces miles, de camas en los que se podría recibir a reos de otros condados y presos de los sistemas federal y estatal.
En algunos casos la estrategia funcionó, al menos por un tiempo. Pero un descenso en los delitos combinado con un aumento en las sentencias alternativas redujo la población carcelaria. Ahora la deuda, los servicios y el mantenimiento son una carga tan pesada que algunos condados enfrentan una disyuntiva: pueden gestionar contratos con el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) para alojar a algunos de los extranjeros sin permiso de residencia que se espera sean detenidos en el marco de la campaña del presidente Donald Trump contra esa población. O pueden vender los centros de detención a empresas privadas, que tratarían de hacer lo mismo.
En las últimas semanas fueron vendidos tres centros de detención vacantes, de acuerdo con funcionarios locales y documentos presentados ante la Municipal Securities Rulemaking Board, la junta municipal que regula los centros de detención.
Algunas cárceles tendrían que ser modernizadas para satisfacer los requisitos del ICE, sin embargo, las instalaciones ya existentes podrían dar ventaja a Texas comparado con otros estados de Estados Unidos