Nasralla y “Mel” politizan marcha de los trabajadores
Vándalos dañaron edificio del Partido Nacional en un no tan concurrido 1 de mayo
Problemas de organización, disturbios, apatía y la participación de políticos opositores sobresalieron ayer en la movilización del 1 de mayo, en el marco de la conmemoración del Día Internacional de los Trabajadores.
Bajo un cielo cubierto de bruma y altas temperaturas, los trabajadores aglutinados en las centrales obreras, sindicatos y colegios magisteriales salieron a las calles para exigir mejores condiciones de vida y el cese a la privatización de las instituciones públicas.
Desde tempranas horas, personas de distintas edades se apostaron en una parte del bulevar Comunidad Económica Europea donde tradicionalmente ha sido el punto de partida de esta manifestación de la clase obrera.
Coloridas pancartas con diversidad de mensajes fueron colocadas en las calles mientras arrancaba la actividad en la que se les pidió a los políticos no involucrarse.
Pese a que la movilización comenzaría a las 8:00 AM, su inicio se demoró por más de 40 minutos a la espera de que otros líderes y trabajadores del sector público atendieran la convocatoria.
El secretario de la Federación Unitaria de Trabajadores de Honduras (FUTH), Juan Barahona, e Hilario Espinoza, en representación de la Confederación de Trabajadores de Honduras (CTH), dieron luz verde a la marcha.
Las consignas, letanías y el estruendo de productos hechos a base de pólvora se mantuvieron de principio a fin en la manifestación, que contó con el resguardo de la Policía Nacional.
Dispersos
Los dirigentes obreros encabezaron la manifestación que empezó con centenares de personas, pero a medida que transcurría la actividad se fueron dispersando.
Un vacío se formó entre un primer grupo que se movilizó y el resto de los trabajadores que emplearon vehículos con parlantes para mantener a flor de piel la motivación.
Bandas marciales y mojigangas amenizaron el recorrido por varios lugares de Comayagüela hasta llegar a la concha acústica, ubicada en el Parque Central.
Montado en una bicicleta hizo acto de presencia Manuel Zelaya Rosales, coordinador general del partido Libertad y Refundación (Libre).
Al llegar al parque El Obelisco, el expresidente aprovechó a saciar su sed con agua de coco y tomarse fotografías con sus simpatizantes que lo rodeaban.
Sin embargo, se registraron altercados entre jóvenes que andaban sus rostros cubiertos con policías que se encontraban custodiando la sede del Partido Nacional para evitar daños al inmueble.
Los uniformados fueron agredidos con piedras y otros objetos, por lo que tuvieron que emplear bombas lacrimógenas para ahuyentar a los manifestantes.
Mensajes pintados con aerosol en las paredes de las propiedades tanto públicas como privadas no pudieron faltar por parte de los infiltrados y seguidores del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP).
Portando distintivos de Honduras acudió Salvador Nasralla, presidente del Partido Anticorrupción (Pac), junto
50 mil personas era la expectativa de las centrales obreras en la manifestación.
a su esposa Iroshka Elvir.
Manifiesto
Cuando el reloj marcaba las 10:00 AM, una parte de los trabajadores llegaron hasta el Parque Central, donde se leería un manifiesto elaborado en conjunto por las tres centrales obreras del país.
Muchas de las personas no completaron el recorrido y muy pocas se quedaron en la plaza central para escuchar el pronunciamiento.
Barahona fue el encargado en esta ocasión de leer el manifiesto al filo de las 11:00 AM.
En la proclama se exigió un alto a la espiral inflacionaria que afecta el bolsillo de la población en general, así como detener el empleo temporal por hora. Además, las centrales obreras rechazaron las recien- tes reformas al Código Penal que a su criterio criminalizan la protesta pública y condenaron la reelección presidencial.
“No olvidamos ni perdonamos el saqueo del que han sido objeto todas las instituciones del país, por tal razón exigimos a la Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras la investigación, judicialización y cárcel para los responsables de estos abominables actos de corrupción”, subrayó el manifiesto.
Uno de los fundadores de la Central General de Trabajadores (CGT), Alfonso Cantarero, cuestionó que “antes todos los dirigentes éramos honrados y la gente nos tenía confianza y ahora todos son vendidos, una clase de nuevos líderes que todos son pisteros, se han vendido”
Desde 1954 se remonta la celebración de esta fecha mundial en el país.