Violencia sin sentido

Hay acciones infames que sobrepasan toda capacidad de comprensión, que golpean la conciencia colectiva y muestran la peor bajeza que puede haber en el ser humano. La masacre de siete personas ocurrida el sábado en la colonia Villa Nueva es lamentable, repudiable, indignante, preocupa, inquieta y genera zozobra. Y no es para menos, son hechos desproporcionados, irracionales, alarmantes. A medida que conocemos más detalles es inevitable estremecerse, conmoverse y afligirse al saber que uno de los criminales disparó contra el frágil cuerpo de un bebé de 13 meses que dormía en la habitación donde otra de las víctimas buscó refugio inútilmente. Tres veces descargó el asesino su arma contra un pequeño que comenzaba a andar, a hablar, a vivir, que no significaba ningún peligro ni amenaza y que aunque hubiese estado despierto en su lecho era un testigo mudo de los hechos terribles que estaban ocurriendo. En diez meses, 16 personas han sido asesinadas en la Villa Nueva, en tres masacres producto de la actividad de bandas delictivas que pelean territorio, según la versión que dan siempre las autoridades. El problema es que esos móviles que cualquier vecino sin ninguna formación policial e investigativa podría deducir no conducen a la captura de los hechores. Parece se esfumaran igual que la esperanza de justicia de los dolientes que terminan dejándolo todo en manos del Divino. Si el asesinato de siete personas no mueve a las autoridades a actuar con eficiencia, si la muerte de un bebé acribillado no basta para sensibilizar y condoler a los entes de seguridad e impulsarlos a dar sí o sí con estos criminales, entonces no sabemos qué más tendrá que pasar para ver nuevos bríos en la investigación e impartición de justicia. La declaración que dio ante los medios de comunicación uno de los testigos, “estuvimos llamando a la Policía y nadie nos quiso ayudar”, nos lleva irremediablemente a temer lo peor porque hemos escuchado en el pasado palabras similares. Esperemos no sean más que producto del dolor y la impotencia de quienes perdieron de forma tan violenta a sus seres queridos. El próximo comunicado que esperamos de las autoridades es que los hechores han sido capturados, que ya no estarán más entre nosotros, respirando la libertad que no merecen