El riesgo letal que debemos evitar
Con la llegada del invierno, una gran amenaza a nuestra vida y a la de nuestros seres queridos y vecinos podría acechar desde dentro de casa. Los focos larvarios pueden estar en la pila, en toneles, llantas y plásticos con agua. Este es el hábitat perfecto del mortal zancudo Aedes aegypti, transmisor de enfermedades castastróficas como el dengue hemorrágico, el chikungunya y el zika.
En la última década, valiosas vidas se han perdido por causa de las enfermedades transmitidas por este mosquito. Muchas muertes, muchos dolores, muchas preocupaciones se hubieran evitado con el solo hecho de mantener limpias las viviendas, eliminando los criaderos del vector.
En el 2016, la situación fue alarmante. Los registros sanitarios reportaron 32,097 casos de zika, 15,828 de chikungunya y 22,586 de dengue, de los cuales 305 fueron casos graves. Este año también se han registrado varios casos de estas tres enfermedades, o sea que los transmisores de estas patologías siguieron activos, aunque en menor escala.
Sin embargo, con la llegada de las lluvias de la temporada, la amenaza se vuelve más fuerte, nada más que esta vez nuestra actitud podría hacer la diferencia.
Ya las campañas temporales de prevención le han hecho saber a la población que este letal mosquito se reproduce en agua limpia. El Aedes aegypti pone sus huevecillos en las paredes del recipiente a nivel del agua. Los estudiosos de los insectos aseguran que aunque baje ese nivel del agua, los huevecillos permanecen fértiles hasta por un año y brotan cuando la cantidad del líquido sube.
La mejor forma de evitar la proliferación de la plaga es eliminando la acumulación de agua en recipientes que están al aire libre o manteniendo bien tapadas las pilas o toneles donde se guarda el agua para el consumo o la limpieza del hogar.
El zancudo está dentro de las casas, aquí nace, se reproduce y pica a sus víctimas; así que la lucha contra este es una responsabilidad que depende de nosotros mismos y de una eficiente vigilancia por parte de las autoridades de salud