Motagua-España y Olimpia-Honduras
El clásico Motagua (que finalizó en segundo lugar) ante Real España (que fue tercero y apeó a la Real Sociedad con un acumulado de 5 a 3) engalana la ronda de semifinales del Torneo Clausura de la Liga.
Mientras, en la otra llave el líder de las dos vueltas Olimpia espera por Honduras de El Progreso, el buen equipo de Wilmer Cruz que hizo prevalecer su condición de invencible en la Perla del Ulúa para eliminar al Monstruo Verde.
De acuerdo con las bases escritas en la página de la Liga Nacional, el empate en puntos en esta etapa se define de la siguiente manera: en primer lugar, la mejor diferencia entre los goles anotados y los goles recibidos en este cruce y, las en segundo lugar, clasificará el equipo que haya ocupado el mejor lugar en la tabla al final de las dos vueltas. Olimpia y Motagua llegan con una pequeña ventaja El Honduras de El Progreso de Wilmer Cruz es candidato al título. Anoche venció 1-0 al Marathón, lo que le bastó para clasificar a semifinales, donde se medirá nada menos que a Olimpia. Sin duda, será un cruce de nervios y buen fútbol.
El ambiente fue de primera. Por primera vez en el Torneo de Clausura, el Humberto Micheletti lució a tope.
El costo era de 100 lempiras y los aficionados progreseños y de los alrededores dijeron presente al encuentro vendiéndose los 2,500 boletos.
Desde los primeros minutos, el Marathón dejó claro que no iba a entregarse en el Micheletti. A pesar de que el empate les favorecía, el cuadro sampedrano tuvo ocasiones de gol. Mientras que para los locales no fue fácil manejar el balón y llegar con soltura a la meta rival.
Le costó al Honduras y fue hasta el minuto 31 que la locura se desató en El Progreso. Franklin Morales dispara el balón al centro, donde se encontraba un mar de futbolistas, y allí estaba el 13 para empujarla al fondo de la red.
Sí, el trinitense Jerrel Britto levantó a la afición y el futbolista, que se ha ganado el corazón de los progreseños, mostraba con orgullo el escudo del club. El primer tiempo terminó con una pequeña trifulca entre los jugadores de ambos equipos, hasta Manolo Keosseián se vio en el relajo, que no pasó a más.
El segundo tiempo, el Ribereño estuvo cerca de anotar y el Verdolaga lo intentó, pero sin brújula, y dijo adiós a otro mal torneo.
“Pasó el que mejor hizo las cosas, fuimos justo ganador”, dijo el DT Wilmer Cruz