El hondureño ha forjado su camino en Estados Unidos, donde ha sido reconocido con cinco premios Emmy y el Silver Circle Award
Circle Award, que entrega la Academia Nacional de las Artes y Ciencias de la Televisión de Estados Unidos a las personas con más de 25 años de trayectoria que han contribuido de manera importante a la industria de la televisión.
En 2017, Núñez llega a los 30 años de trayectoria.
¿Cómo recuerda los inicios de su trayectoria? Desde muy pequeño he tenido el impulso de salir adelante por mí mismo, no espero que alguien me mueva, yo mismo creo mis propias oportunidades, me motivo solo. Desde el inicio no ha sido fácil, al llegar a un país extraño tienes que comenzar de cero. Gracias a las dificultades que tuve en mi niñez en Honduras aprendí a trabajar duro, y de eso ya son 30 años de carrera, y sigo adelante. He sido una persona humilde en todo lo que hago, siempre con el propósito de dar un buen mensaje, de ayudar a los demás, casi todos mis proyectos son enfocados a eso.
Núñez actualmente trabaja en la filmación de la película “La esclava”.
¿Por qué salió de Honduras? Soy un amante de mi país, de mi gente, de mi historia, pero desgraciadamente no tenía la oportunidad de crecer. Cuando vi a mis hermanos y mis padres sufrir por falta de recursos para poder sacarnos adelante, decidí irme para Estados Unidos con la meta de ayudarlos, y gracias a Dios lo he logrado.
¿Cuáles son las experiencias que han marcado su vida? La necesidad de tener hambre y tener sed, de ver que no hay nadie que te brinde una mano. Cuando llegas a este país nadie habla tu idioma y nadie te da la mano. Al inicio pasé como por 15 trabajos diferentes, pero siempre me enfoqué en algo que me gustaba, que era la televisión. Siempre me gustó el periodismo, pero no tenía la oportunidad de desarrollarme en él, hasta que se me presentó por medio de mi propio talento, un reportero se interesó en lo que yo estaba haciendo y ahí fue cuando comenzó toda mi carrera. Inicié en una compañía que se llamaba Dynamic Cablevision, donde todos eran profesionales, menos yo; pero tenía las ganas, la pasión, la visión y el deseo de poder sobresalir, nunca tratando de hacerle daño a nadie, gracias a Dios todo lo hice con la fe puesta en él, siguiendo el camino correcto y tratando de ayudar a los demás.
¿Qué cadenas de televisión le abrieron las puertas? Cuando empecé con la compañía de cable teníamos una gran oportunidad, producíamos un noticiero en inglés y español, fuimos los pioneros en crear ese concepto de hacerlo en los dos idiomas, gracias a Dios nos fue bastante bien.
Ahí aprendí, inicié como un simple cargador de equipos hasta ser uno de los productores más respetados de esa compañía. Después me contrataron en Univisión, también había trabajado como corresponsal para Abriendo brecha. Después de trabajar en Univisión me fui para CBS, mi trayectoria fue muy grande porque me tocaba cubrir muchas historias nacionales e internacionales, como la situación de los balseros cubanos, o cuando casi sacan a Bill Clinton por el problema que tuvo con Mónica Lewinsky, o lo de O. J. Simpson y la invasión de Haití. Estamos hablando de casi todas las grandes historias de la década de los 90.
Siempre me ofrecieron trabajos de periodista, pero a mí me encantó trabajar de-