Para el azul
En el Apertura 15/16, Azules y Ribereños disputaron la única final entre ambos y allí el Arrocero terminó coronándose en penales. En los duelos de este Clausura, Motagua ganó en casa y empataron en el Progreso
“El fútbol es de revanchas”, más que una frase hecha es una realidad y si no que lo diga Motagua. Los Azules tendrán en esta final del Clausura 16/17 la oportunidad de quitarse la espina de aquel Apertura 15/16, cuando perdieron el título a manos del rival de turno: Honduras de El Progreso.
Sí, el Ribereño fue el que sonrió en la única final jugada hasta ahora entre ambos equipos. En el primer juego en la capital, los Progreseños empataron 3-3 jugando con un jugador menos durante 78 minutos por la expulsión de Juan el Camellito Delgado.
En la vuelta, en el Humberto Micheletti, de El Progreso, el Honduras EP de Héctor Castellón se llevó el título en penales (4-1) después de haber empatado 1-1 en 120 minutos. En la mente motagüense quedaron los penales fallados de Erick Andino y Santiago Vergara, la expulsión a Eddie Hernández y el gol mal anulado a Vergara en el segundo tiempo. Hoy, año y medio después de aquella definición desde los 11 metros, se verán nuevamente las caras en la que será apenas la segunda final entre ambos equipos. Los dos trazaron caminos similares.
Motagua en las vueltas fue segun- do con 34 puntos y firmó un 62.96 por ciento de rendimiento producto de nueve triunfos, siete empates y dos derrotas.
Ya en semifinales, las águilas despacharon al Real España después de un 2-1 en San Pedro Sula y un 2-2 en Tegucigalpa.
El Ribereño, en cambio, fue cuarto con 31 puntos (57.41 por ciento) luego de nueve triunfos, cuatro empates y cinco caídas. Su ruta a la final la siguió sentenciando por mejor posición en la tabla a Marathón (0-1 y 1-0) y luego eliminó contra muchos pronósticos a Olimpia: 4-2 en casa y 2-2 en el Nacional. la única final entre Motagua y honduras ep