Quieren la copa 15
Fue un partidazo en el Nacional con muchos goles. El Azul sueña con la copa 15 y el sábado arranca este duelo en El Progreso ante Honduras
Huele a revancha Motagua clasificó a la final tras empatar 2-2 con Real España y se las verá con Honduras de El Progreso, que le ganó en 2015.
Una vez Diego Vazquez dijo que el jugador de Motagua debía sudar la camisa como si la metiera en un balde con agua y ayer eso fue lo que ocurrió. El Ciclón corrió y transpiró la elástica por estar en la fiesta grande.
Motagua clasificó a la gran final con sangre y sudor empatando 2-2 con un Real España que murió con las botas puestas. La Máquina lo dio todo y estuvo a punto de amargar al Ciclón en un partidazo en la capital. Esta serie de semifinal emocionante quedó 4-3 con el pase del Azul que defenderá su título.
Esa copa 15 si la quiere en las vitrinas deberá pelearla ante un peligroso Honduras de El Progreso. Este segundo round en una final huele a revancha pues en el 2015 se coronó el cuadro ribereño.
Goles son amores...
La Máquina entró hecho dinamita con toda la responsabilidad de anotar los goles que le dieran la clasificación. A los dos minutos tuvo la primera chance de anotar por medio de Tejeda, pero al atacante le falló la puntería.
A los 17 el Real se adelantó en el marcador. Pase formidable de Acosta y Cardozo anotó el gol con un zapatazo que cruzó a Rougier.
La defensa azul que realizó una gran campaña en el campeonato esta vez falló.
El Catedrático creyó en la remontada. La reacción de Motagua fue instantánea, el Ciclón se agigantó y comenzó a presionar. Andino estrelló una en el horizontal y en otra oportunidad remató desviado del vertical.
Edder Delgado le arrebató el grito de gol a los capitalinos. La pelota le quedó a Félix para que rematara a placer, pero el Camello impidió que el 27 reaccionara y mandara la pelota al fondo. Los marcadores del Real España evitaron que el Chino pensara y por las bandas Romerito le ganó el duelo a Crisanto.
Motagua tuvo que renunciar al carril derecho que no estaba funcionando y tuvo que atacar por la banda izquierda. Primitivo Planteó un partido inteligente en el Nacional. El Aurinegro se paró con gallardía. El Chino López tuvo un momento de inspiración y estuvo cerca de convertir el segundo, pero la voló lejos del arco azul.
Las cosas no salían en el Nido. Un remate de tiro libre de Acosta por poco termina en gol, pero los puños de Rougier le dieron otro destino a la redonda. Diego Vazquez tuvo que hacer su primera modificación y fue Wilmer Crisanto el que entró para atacar por la derecha. La energía eléctrica se fue en el Nacional y Raúl Castro se tomó su tiempo para suspender el encuentro por falta de visibilidad.
En su mejor momento el Azul pudo haber marcado el gol del empate, pero Vega la mandó afuera.
A diez del final la angustia era incontenible. En un rechazo de la zaga apareció rabioso el Sabueso Reynieri Mayorquín, quien remató con más corazón que fuerza. El 6 introdujo la pelota que le dio un respiro a los Azules.
No obstante, la historia terminaría con un gol más del Aurinegro. Ángel Tejeda de cabeza le dio esperanzas al cuadro sampedrano que se le terminaba el combustible.
Pero, al 87 Omar Elvir cerró como el héroe, tras un pase de Kevin López, y anotó de forma magistral el 2-2 sellando la clasificación a su segunda final consecutiva