Otro tipo de violencia
Cuando hablamos de violencia generalmente nos referimos a las muertes por causa externa (homicidios, suicidios, eventos de tránsito y accidentales), sumadas a los robos, hurtos, agresiones sexuales, físicas (heridas, golpes) y las psicológicas (gritos, humillaciones), y esta tipología pone a una persona en posición activa de víctima o victimaria. La violencia que ocurre y se evidencia en Honduras hace que la población considere que es normal, que no le afecta, la invisibiliza y se continúa reproduciendo en esas formas de quitarle la vida a una persona, con odio y saña, la ejercen sin el mínimo remordimiento, sin importar el grado de afectación hacia su familia, el barrio y al país.
Partiendo de la definición conceptual de la Organización Mundial de la Salud, que establece que la violencia es “el uso intencional de la fuerza o el poder físico, de hecho, o como amenaza contra uno mismo, otra persona, grupo o comunidad”. Esta forma de violencia activa diariamente se evidencia, es parte de las notas de los medios de comunicación y muestra la seguridad o inseguridad de su comunidad.
Existe otro tipo de violencia que causa un nivel de afectación y daño sin que los que la originan asuman dicha agresión y se consideren a sí mismos “pacíficos”; este tipo de violencia es poco conocida y nadie quiere hablar de ella, se ejerce a través de la manipulación, el chantaje, la desinformación y el reclamo infundado de los derechos que creen tener; es difícil de detectar porque se esconde en los supuestos sagrados intereses colectivos, cuando en el fondo existen intereses mezquinos de personas o grupos a los cuales les conviene especular, crear caos y demostrar que nada funciona.
¿A quiénes afecta y cuál es el nivel de afectación? Generalmente un grupo establece que reclama el derecho para sí y para los demás; esos demás –los otros– sienten el malestar, la indefensión y preocupación por la pérdida de los mismos derechos que otros reclaman y se vuelve en una sensación de impotencia.
Los derechos de una persona terminan cuando comienzan los de otros, además se reivindican sin que los demás los pierdan
“Esta forma de violencia activa diariamente se evidencia, es parte de las notas de los medios”.