IrregularIdad Caso Kevin: ¿seguirá nuestra justicia en vacaciones?

Sentencia aún no ha dispuesto dictarla después de más de cuatro meses de retardo en el término que le fija la ley?; ¿habiendo Kevin cubierto el término máximo de prisión preventiva, en las actuales circunstancias donde no se ha dictado sentencia, le asiste legítimamente el derecho a su libertad provisional, o por el contrario ilegalmente debe sufrir la imposición de cumplir una pena anticipada?; ¿seguirá Kevin siendo sometido a una prisión preventiva que va más allá del término de ley tan solo porque el Tribunal de Sentencia a su cargo sigue sin dictar la misma? ¿se le continuará privando a Kevin del derecho constitucional a la defensa, al impedírsele la interposición del recurso de casación a su favor, tan sólo por continuarse sin dictar la necesaria sentencia definitiva contra la que debería interponer dicho recurso?

Entendemos que la representación procesal de Kevin ha promovido diversidad de acciones ante los diferentes órganos jurisdiccionales sin encontrar la respuesta efectiva que la Constitución y las leyes les impone a dichos órfecha; ganos por medio de sus funcionarios responsables de la aplicación de justicia. Acciones de “pronto despacho”, recursos de queja, y hasta de exhibición personal no han resultado efectivas hasta la pues Kevin Solórzano sigue en iguales condiciones: sometido a una prisión preventiva que va más allá del término de ley y sin poder ejercitar su correspondiente recurso de casación por el retraso injustificado y al margen de la ley de la sentencia que el respectivo Tribunal sigue sin dictar.

Es sorprendente que a la fecha actual una solicitud de “pronto despacho” promovida en marzo de este año no haya propiciado el dictado de la sentencia contra la cual Kevin la habría de recurrir en casación. Es igualmente sorprendente que siga sin resultado alguno, una disposición mandatoria de abril de la Corte de Apelaciones para que la sentencia se dicte de inmediato.

Nuestra Constitución es más que clara en su artículo 89 en el sentido de que toda persona es inocente mientras no se le haya declarado su culpabilidad por autoridad competente. La culpabilidad en todo caso descansa en una sentencia firme donde el condenado haya sido vencido después de haber agotado todos los recursos de ley o haber prescindido de los mismos. Mientras Kevin no haya sido vencido en casación, su estado constitucional de inocencia no ha sido quebrantado; y en este sentido un recurso de exhibición personal que se introdujo a su favor debió haber conducido impostergablemente a su libertad provisional.

Es por eso que nos preguntamos: ¿funciona la justicia en Honduras o sigue en vacaciones?

¿Se le continuará privando a Kevin del derecho constitucional a la defensa, al impedírsele la interposición del recurso de casación a su favor?

“Kevin Solórzano sigue en iguales condiciones: sometido a una prisión preventiva que va más allá del término de ley”.