El Sexto Festival de Cortometrajes
Con sus propios guiones o llevando a la pantalla grande las novelas de escritores nacionales, el cine hondureño trata de afianzar sus pasos en el mundo del séptimo arte. Tal vez los cortos y largometrajes de nuestros cineastas todavía no alcancen la gloria de las producciones de Hollywood, pero su trabajo ya cuenta con la aceptación y admiración del público. Esto es un indicativo de que van por el camino correcto. Debemos recordar que el éxito en cualquier área no se logra de la noche a la mañana, se requiere de tiempo, estudio, dedicación y, sobre todo, de recursos económicos. Y de ese proceso no se salva la producción de las obras audiovisuales. Por eso y más, es elogiable el gran esfuerzo que los guionistas, productores, directores, actrices y actores hondureños realizan actualmente para impulsar la cinematografía nacional, conscientes de que en su camino tendrán triunfos, ilusiones, pero también decepciones. Con el fin de respaldarlos y motivar el surgimiento de nuevos talentos, EL HERALDO lanzó el miércoles recién pasado la convocatoria al Sexto Festival Internacional de Cortometrajes. Los trabajos de los hondureños seguirán siendo los protagonistas de la semana del festival. Además, en esta edición se premiará la trayectoria, el mejor cortometraje latinoamericano y a los nuevos directores. También es plausible el apoyo que empresas privadas, gobierno y oficinas diplomáticas le dan a este evento, que además de reconocer el esfuerzo de nuestros cineastas también busca proyectar su trabajo en el ámbito internacional. En Honduras se comenzó a producir cine a finales de la década de 1950 con una generación especializada en el extranjero, pero con los años los filmes se volvieron esporádicos. Sin embargo, en los últimos diez años esta actividad ha experimentado un renacimiento, al extremo que los largometrajes hondureños están frecuentemente en las carteleras de las salas de cine que operan en el país. Esperamos que con los años el cine hondureño no solo sea proyección, narrativa y entretenimiento interno, sino que trascienda las fronteras