Bandas derrochan talento en júbilo de independencia
Fiesta nacionalLos contagiosos ritmos de 69 bandas marciales y de guerra, integradas por más de 2,500 alumnos, encendieron con su sabor musical al público que se presentó a la celebración número 196 de independencia patria
El sabor a libertad se sintió en cada entonación. Vistosos plumones de colores coquetearon con el viento mientras capas multicolores hicieron juego con trajes extravagantes, nítidos y relucientes. El público quedó embelesado con los movimientos realizados bajo el compás de tambores, redoblantes, trompetas, platillos, tubas y bombos de los estudiantes de 69 bandas de guerra y marciales que desfilaron y entonaron sus mejores interpretaciones bajo el grito de independencia número 196. Con los temas tradicionales como “Candú”, “Corrido a Honduras”, “Conozco a Honduras” y los famosos internacionales como “La vida es un carnaval”, la fiesta no paró en el territorio cinco estrellas. En cada paso, los jóvenes montaron una fiesta que arrastró al ritmo hasta al más serio. Es carnaval, independencia y las bandas, como todos los años, se lucieron en un recorrido de sabor y colorido que unió bajo la música a conocidos y extraños. A medida que el implacable sol azotaba y resplandecía en los instrumentos, los estudiantes sacaron fuego del concreto para encender a un público ansioso de diversión. La cumbia, salsa, bachata y hasta el reguetón también tuvieron su momento, aunque no hay moda que opaque el contagioso ritmo de punta que corre por la venas de los miles de hondureños que se dan cita cada 15 de septiembre.
“Despacito”, “Felices los cuatro” y “Yo quiero chupar” fueron parte del repertorio que mostraron algunos colegios en sus presentaciones. Además de contagiosos temas de salsa como “No le pegue a la negra” y “Ajena”, y la cumbia “Que nadie sepa mi sufrir”, que puso a más de uno a bailar. Las bandas también ejecutaron uno de los emblemáticos temas del cantautor hondureño Guillermo Anderson, “El encarguito”.
En las calles el instituto más esperado, como todos los años, fue el Central Vicente Cáceres, que interpretó canciones como el clásico “La chica del Central” -que le trae recuerdos a miles de personas-, “17 años” y “Cómo te voy a olvidar”, además de un show de baile y coreografía de parte de los integrantes de sus dos bandas.
Ya en el Estadio Nacional el grupo que se robó el corazón de los hondureños fue el del Instituto Jarimer, ganador a Mejor banda de guerra, y que, junto con el Instituto Técnico Honduras, fue de los más ovacionados.
En esa misma categoría resultó en segundo lugar con un imponente vestuario el Instituto España Jesús Milla Selva, que mostró un colorido traje de distintivos blanco, rojo y negro que hicieron juego con una capa.
La Mejor banda marcial fue la del Instituto Dionisio de Herrera y en segundo lugar quedó el Instituto Alfonso Guillén Zelaya. Sin duda, las bandas lo dieron todo y mostraron que la música es el alma de los desfiles