Caso de sarampión en Guatemala pone en alerta a Honduras
Salud Honduras se mantiene alerta para evitar que haya una importación de la enfermedad erradicada en 1997
Continuar con las acciones de vacunación y mantener la vigilancia epidemiológica son las medidas que ha dispuesto en el país la Secretaría de Salud tras confirmarse un caso de sarampión en Guatemala.
El pasado fin de semana, el vecino país confirmó el primer contagio de sarampión en una joven de 17 años. La noticia ha causado alerta en suelo chapín debido a que esa enfermedad había sido erradicada desde hace 20 años.
En Honduras no se presenta ningún caso desde 1997, por lo que la presencia de la enfermedad en territorio guatemalteco eleva el riesgo de que sea importada.
En un comunicado, Salud indica que “ante el caso de sarampión detectado en Guatemala y la alerta emitida por la Organización Panamericana de la Salud(OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Secretaría de Salud continúa con las acciones de vacunación y vigilancia epidemiológica a nivel nacional e interfronteriza”. Ida Molina, jefa del Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI) de Salud, comentó que “hay riesgo de una importación, hay que fortalecer las actividades de vacunación y de vigilancia epidemiológica. El sarampión es una enfermedad que está eliminada en nuestro país. Hay que asegurar que los niños estén vacunados”.
Agregó que “ante la sospecha de todo caso de sarampión en el sector público y privado se debe notificar de manera inmediata para hacer la investigación, la vacuna forma parte del programa sostenido. Los padres se deben asegurar
El Sarampión es una enfermedad infecciosa, altamente contagiosa y grave causada por un virus que normalmente crece en las células de la faringe y los pulmones.
Es por eso que se debe vacunar a todo niño de 12 meses cumplidos con la primera dosis de Sarampión, Rubeola y Parotiditis (SRP) y a los 18 meses aplicar una segunda dosis de esa misma vacuna, la que se oferta gratuitamente en todos los establecimientos de salud.
Se recomienda que todo niño entre seis y 11 meses de vida que se desplace a Venezuela, Estados Unidos, Canadá, Argentina, Guatemala, China, India, Indonesia, Alemania, Francia, Inglaterra, España, Bulgaria, entre otros donde esté circulando el virus del sarampión, debe ser vacunado dos semanas antes del viaje “Aquí nos vino la pura desgracia, nos quedamos sin peces”, dice con angustia José Alfonso Polanco, un poblador de la aldea hondureña de Piñuelas, en Santa Fe, Ocotepeque, al mostrar la muerte masiva de especies en el río Lempa, que recorre Guatemala, Honduras y El Salvador.
Sentado en una piedra a la orilla del río, Polanco, un agricultor de piel trigueña de 85 años, dice que nunca se imagino que presenciaría el fin de especies como el guapote, el tepemechín, el sábalo, el camarón y el cangrejo en el río.
Ambientalistas responsabilizan a los beneficios de café de la ciudad guatemalteca de Esquipulas, que lanzan sus aguas residuales al Lempa.
La tragedia ecológica se hizo más evidente una semana atrás.
Se trata de un ecocidio, denuncia Héctor Aguirre, director de la Mancomunidad Trinacional Río Lempa, el principal ente autónomo que gestiona el río y que, junto a las autoridades de medio centenar de municipios de los tres países, lucha por mitigar la contaminación del estratégico afluente.
El afluente del Lempa tiene un recorrido de 422 kilómetros que nace en Guatemala (31.4 km), sigue por Honduras (31.4 km) y desemboca en el Pacífico de El Salvador (360.3 km)