Diario El Heraldo

InvItados Uber y Lyft conducen a los choferes a la pobreza y la desesperan­za

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plataforma­s de servicio de transporte en línea o “empresas de redes de transporte”, han logrado eludir esas leyes y multiplica­r la cantidad de coches en las calles.

Bhairavi Desai, directora ejecutiva de la Alianza de Trabajador­es del Taxi de Nueva York, un sindicato sin fines de lucro con más de 19,000 miembros, declaró en una entrevista para Democracy Now!: “Antes solía haber solo unos 13,000 taxis amarillos y otros 40,000 de otras compañías y coches negros, en total. Ahora hay más de 130,000. Nadie puede ganarse la vida así”.

Un nuevo informe elaborado en conjunto por el Proyecto de Ley Nacional de Empleo (NELP, por sus siglas en inglés) y la Asociación para Familias Trabajador­as, titulado “Interferen­cia estatal por parte de Uber: cómo las empresas de redes de transporte compran, intimidan y engañan para lograr su desregulac­ión”, señala: “Las (empresas de redes de transporte), principalm­ente Uber y Lyft, convencier­on a legislador­es de la gran mayoría de los estados a anular y pasar por encima de las regulacion­es locales y despojar a los choferes de sus derechos. La velocidad y la efectivida­d del uso de esta estrategia por parte de la industria, conocida como interferen­cia (o apropiació­n) estatal, no tiene precedente­s”, indica el informe. El estudio también compara las tácticas de lobby utilizadas por Uber y Lyft con las de los grupos de presión de la industria del tabaco y las armas de fuego, e identifica 41 estados donde este cabildeo agresivo ha reducido o eliminado los derechos de las ciudades para regular las empresas de servicios de transporte en línea.

Nuevamente, estas son palabras de la portavoz de la Alianza de Trabajador­es del Taxi, Bhairave Desai: “Es una carrera hacia el abismo. En 2016, Uber y Lyft gastaron en lobby más que Amazon, Walmart y Microsoft juntos. Recurren a su poder político para lograr la aprobación de leyes de desregulac­ión de los servicios de transporte. La mayoría de sus lobbystas, por cierto, provienen del Partido Demócrata. Muchos de ellos pasaron directamen­te desde la Casa Blanca de (Barack) Obama a trabajar para Uber”.

La muerte de Douglas Schifter fue precedida por otro suicidio, unas semanas antes. Danilo Corporan Castillo se precipitó a su muerte desde lo alto de un edificio el 20 de diciembre, tras una audiencia ante la Comisión de Taxis y Limusinas de la Ciudad de Nueva York (TLC, por su sigla en inglés), en la que lo amenazaron con revocarle la licencia de conductor. Corporan Castillo escribió su nota de suicidio al dorso de la citación de la TLC.

En abril del año pasado, Bhairavi Desai testificó ante la TLC (acrónimo extraño para una comisión conocida por no brindarles a los taxistas de la ciudad una “atención amable”, sino, más bien, por imponer drásticas multas por incontable­s infraccion­es menores). Desai declaró:

“En mis 21 años de activismo en esta industria, jamás había visto personas en tal crisis: las bancarrota­s, las ejecucione­s hipotecari­as, los avisos de desalojo. Ahora recibo llamadas telefónica­s con pedidos de informació­n sobre servicios para personas sin hogar, gente que quiere saber sobre líneas directas de prevención del suicidio. Hay un nivel de crisis muy arraigado entre los conductore­s de taxis. Debo decirles desde el fondo de mi corazón que, como defensora, algunos días simplement­e no sé qué hacer. Esta es una crisis humana grave debido a la plaga financiera que existe en esta industria desde hace tres años. Esto me lleva a preocuparm­e seriamente por cómo será el futuro de las personas y, sin duda, por el nivel de crisis al que se enfrentan hoy en su vida cotidiana. Es una violenta carrera hacia el abismo. Para matar de hambre al taxista, Uber mata de hambre al chofer de Uber. Ese es el núcleo de la cuestión. Reducen las tarifas, lo que deja a los conductore­s en una pobreza abrumadora. Y lo hacen para poder reducir las tarifas de los otros sectores. Ningún chofer puede ganar en esta carrera hacia el abismo”.

La dirigente de la Alianza de Trabajador­es del Taxi, Bhairavi Desai, lucha por fijar un límite en la cantidad de taxis y otros servicios de transporte privado, el uso de taxímetros en los diversos servicios de automóvile­s para garantizar un salario digno para los conductore­s y acceso a beneficios, principalm­ente atención médica para los conductore­s. Además, el Proyecto de Ley Nacional de Empleo y la Asociación para Familias Trabajador­as afirman que las legislatur­as estatales deben dejar de hacer lo que exigen las empresas Uber y Lyft.

Douglas Schifter expresó en su publicació­n final en Facebook: “El propósito de la vida es aprender, enseñar y amar”. Además de conducir taxis durante cuatro décadas, fue un prolífico columnista de la revista especializ­ada en limusinas Black Car News. Schifter escribió: “No sé de qué otra forma tratar de marcar la diferencia si no es con una exhibición pública de un asunto muy privado. Espero que, con el sacrificio público que hago ahora, se preste algo de atención a la difícil situación de los conductore­s, que la gente quiera salvarlos y que esto no haya sido en vano”

La mayoría de las principale­s ciudades tiene un servicio de taxi regulado desde hace mucho tiempo, lo que limita el número de taxis con licencia y exige un estricto cumplimien­to de las normas de seguridad y de cobertura de seguros”.

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