Reformas y reformatorio
indicó que todo girará sobre “reformas electorales y a fortalecer la democracia”. Entonces, ¿se regulará la reelección o seguiremos con el molote?
¿Será que los antagonistas quieren abrir más plazas en el Tribunal Supremo Electoral (TSE), en el Registro Nacional de las Personas (RNP) y el Tribunal Superior de Cuentas (TSC) y en la Junta Directiva del Congreso? Los cambios que tanto aclaman son para repartirse la jugosa torta estatal. No nos vengan con pajas que todo es el por el bien del pueblo.
Pillos El reñido triunfo de JOH lo ha llevado a buscar la reconciliación.
Todos dicen tener la varita mágica para gobernar el país y piden que desde afuera les den cátedra de cómo componer el país. Ustedes no quieren entender que primero deben deponer sus codicias extremas y castigarse de una vez y sin tientos sus delitos, esos descomunales saqueos públicos que consuman hablando de reducir la penuria.
Es vergonzoso que extranjeros –al estilo de Los Acuerdos de Cartagena- nos dicten sus estilos para que cabezas de nuestra política criolla siempre queden en lo ingreso a una “misión exploratoria” de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que dialogaría por separado con cada uno de los partidos –incluyendo al cachureco-. Estos también meterán las narices para indagar sobre el gritado fraude electoral.
Caras duras
Nos causa tristeza que supuestos analistas –llamados politólogos-, financieros y uno que otro paisano vividores de la teta pública o de diplomáticos inútiles de antaño, chillen transparencia y moral, cuando algunos de ellos nunca han generado empleos masivos, no pagan impuestos ni honraron millonarias moras al Estado.
En medio de las angustias es injusto que por falta de voluntad política de uno y de otro bando, centremos esperanzas en forasteros para poner orden en la casa. Todos sabemos que el famoso Acuerdo de Cartagena fiado por Óscar Arias, lejos de mermar la crisis de 2009, la ahondó, generó más bajeza en unos políticos y liberó de la prisión a los inmorales. Nadie de los actores se implica con la ruina económica, de los atracos atrevidos al erario, de los prófugos de la justicia, de ceder políticos y empresarios narcos que son garantes del despelote nacional. Si urgen reformas políticas, ustedes urgen de un reformatorio
Nadie de los actores se implica con la ruina económica.