Lágrimas aceiteras
Un gol de Rundell Winchester mandó a los Aceiteros a la Liga de Ascenso, tras seis años de protagonismo en primera. La Real jugó nueve liguillas y disputó cuatro finales
El Real Sociedad le dijo adiós a Primera División tras perder en Tocoa 1-0 con Platense. “Descendió quien debía descender”, dijo el presidente Elencoff
Pasadas las cinco de la tarde sonó el último silbatazo de primera para la Real Sociedad, empezó a aparecer el llanto de los tocoeños y al ritmo de Las Golondrinas fueron cayendo las pesadas lágrimas que inundaron de tristeza al Bajo Aguán.
Esa linda travesía de seis años de protagonismo en la Profesional llegaba a su final y con la derrota 1-0 ante Platense en Tocoa los Aceiteros lloraban lo que se temía: el descenso.
“Habíamos anhelado estar en primera y hoy nos tocó esto, pero esto es el fútbol. Me toca descender con el equipo de mis amores”, decía entre sollozos Sergio Peña...
La redonda los condenaba a volver al lugar de donde vinieron en 2012 (Liga de Ascenso) para enseñarle a los chicos que sí era posible pelearle a los grandes de vos a vos. Atrás quedan 12 torneos de protagonismo, nueve liguillas seguidas, un liderato de las vueltas y cuatro finales en un lapso de siete torneos.
Pero el fútbol y la pelota no entienden de nostalgias y ayer en el Francisco Martínez enterraron la ilusión aceitera en un duelo en el que el Tiburón ejecutó un gran plan. El Rifle dio el tiro de gracia Con una línea de cinco atrás y otra de cuatro en la cintura del campo, el equipo de Carlón Martínez se puso el traje antidescenso y se esperanzó a Rundell Winchester.
Mientras la Real monopolizaba -sin ideas- la pelota, el trinitense estresaba en cada balón dividido y esperaba su momento para dar el golpe de la permanencia. Y ese momento llegó...
El Rifle arrancó desde casi el mediocampo, hizo lo que quiso con Dilmer Gutiérrez y Henry Clark y fusiló a Obed Enamorado. El 1-0, al 23, le daba razón a Carlón con su