“La ventanilla nos ha afectado enormemente”
Por más de cuatro décadas doña Irma Ramos ha vendido lotería en las calles de Tegucigalpa. Durante toda su vida compró las bolsas de los cien números donde también jugaba a ganar y perder, pero sin competencia desleal. La venta de números individuales ahora la tiene casi en la ruina, por el acaparamiento que hacen otros vendedores.
“A todos los vendedores nos ha afectado enormemente la ventanilla, porque la lotería ya no se vende como antes”, afirmó a la Unidad Investigativa de EL HERALDO. Explicó que si
ella tenía un cliente de 50 o 30 pliegos se la compraban o la cambiaban con los mismos vendedores.
Ahora ya no pueden porque en el Pani hay un grupo de personas que acaparan los números buenos (los que más demanda tienen) o solamente le dicen al cliente
que se vaya al Pani, que allá les venden los que quieran.
“Nosotros tenemos que comprar las bolsas selladas en el banco, bolsas enteras, entonces si solo compramos diez bolsas, solo podemos vender diez pliegos del número que quiere el cliente”, detalló.
Al consultarle por qué algunos números son más caros, la experimentada vendedora indicó que la “carne se vende más cara que el hueso y nosotros le llamamos carne a los números más solicitados y el hueso a los números menos jugados”.
Son 22 números los más buscados, explicó, pero hay otros que sacan los periódicos y la gente hace sus cálculos y así los busca los sábados y domingos.
Señaló que en la ventanilla “a algunos vendedores les mandan los números en maletitas y hasta selladas van, ellos solo envían las listas de los números”.
Indicó que estos comerciantes compran a 13.83 cada pliego, pero afuera los venden a 18, 20, 25 y hasta 25 lempiras a otros vendedores que los consiguen porque rápido se terminan.
“Y uno como tiene clientes al que tiene que entregárselos, entonces tiene que caer uno mismo como vendedor”, lamentó.
Comparó que ella tiene una clienta que cada semana tiene que llevarle 48 pliegos del número 44.
Ella como vendedora se los vende a 17 lempiras, pero en las últimas semanas le ha costado conseguirlo y ya se lo están ofreciendo a 20 otros vendedores
A los mismos vendedores les venden más caros los números, las personas que los acaparan en las ventanillas del Pani.