Más cine independiente en nuestras salas
An “Laterson”, película cel 2016, encontramos un munco repleto ce inspiración poética y cefinitivamente es una cinta perfecta para entrar en el munco Jarmusch
Que placer tan indescriptible es dirigirse a una sala de cine donde proyectarán dentro de pocos minutos una película que tú has estado esperando que llegue al país por casi dos años. E igualmente de celebrar con creces es saber que ya se comienza a concretar la idea de tener una sala de cine independiente para nutrir a los hondureños de buen cine de autor, que marque ritmos y parámetros de narración muy alejados de la fórmula repetida y aburrida que nos ofrecen, generalmente, los grandes estudios y las salas comerciales en su mayoría.
En junio pasado comenzó la iniciativa de “La salita”, un espacio que le apuesta a las producciones centroamericanas y del mundo, que no debemos dejar pasar.
Se presentaron en esta primera edición en Casa Quinchón, durante una semana, las películas “Por las plumas”, filme costarricense dirigido por Neto Villalobos, y, “Paterson”, del director estadounidense Jim Jarmusch.
Este último se enmarca dentro de una generación que se consolida como el nuevo cine norteamericano, siguiendo las huellas de John Casavettes y Wim Wenders. La propuesta fílmica y en general la carrera de Jarmusch le han hecho crecer una estirpe de seguidores (donde me incluyo) que agradecemos nunca sacrificar lo poético en el cine a merced de la complacencia y de la obviedad. Entre sus películas más reconocidas encontramos: Stranger Than Paradise (1984), Only Lovers Left Alive (2014), Ghost Dog: The Way of the Samurai (1999), Coffee and Cigarettes (2003), Dead Man (1995), The Limits of Control (2009) y los fabulosos documentales Year of the Horse (1997), dedicado al gran Neil Young, y Gimme Danger (2016), sobre Iggy and the Stooges; denotando con esto su afición, pasión y veneración por la música, siendo, además de cineasta, músico él mismo.
Su cine está plagado de referencias culturales. Encontramos a lo largo de las películas una serie de pequeños detalles que prácticamente son huellas de la historia cultural contemporánea, en la música, la literatura y el cine principalmente. “Paterson”, película del 2016, no es la acepción; en ella encontramos un mundo repleto de inspiración poética y definitivamente es una cinta perfecta para entrar en el mundo Jarmusch. “Paterson”, un a priori sencillo conductor de “Autobús”- interpretado magistralmente por Adan Drivernos lleva por una rutina repetitiva a lo largo de una semana, donde nos invita a contemplar con ojos de curiosidad y poesía todo lo que nos rodea; en su caso, la ciudad de Paterson (NJ) en Estados Unidos. De esta manera, llamándose igual que la ciudad, Paterson la transcrita viendo y escuchando referencias culturales fabulosas sobre la música y la poesía de este rincón de nuestro mundo, interiorizándolas en algún rincón personal suyo y protegiéndolas en su “Libreta secreta”, y es que su vida esta compartida con su novia Laura y con “Marvin”, quienes son su lado opuesto. Estos dos, otros personajes imprescindibles de la trama, son los que verdaderamente viven en una rutina adormecedora por no poder ver más allá de lo evidente y que lo arrastran, a su vez, cada vez más a ello. “Paterson” (el filme) es una brillante manera de incentivarnos a la contemplación de las cosas más allá de su nombre y de todo lo que damos por garantía de ellas, nos invita a explorar sus elementos en profundidad y hacerlos interactuar entre sí, como lo haría un poeta con las palabras.
Con este comentario corto sobre esta película, de la cual voy a extenderme mucho más en otra oportunidad, quiero primero agradecer las iniciativas como “Cine en la salita”, que nos traen cine independiente a nuestro país, y seguidamente quiero invitar a que sigamos conversando sobre el cine de autor y los grandes directores y directoras contemporáneas que nos abren nuevas maneras de ver la vida a través de sus películas