México: retos y desafíos
Masivamente el electorado mexicano ha manifestado su descontento con los partidos políticos tradicionales PRI y PAN al no ser capaces mientras han estado en el ejercicio del poder de enfrentar exitosamente la corrupción e impunidad sistémicas, los elevados índices de violencia y pobreza que afectan a la sociedad, el cáncer del narcotráfico, males que obligan a buscar vías de escape migrando hacia Estados Unidos en búsqueda de oportunidades y seguridad. Ello explica el arrollador triunfo alcanzado por Andrés Manuel López Obrador, postulado por la coalición Juntos Haremos Historia. Asumirá la Presidencia de la República el próximo diciembre. A partir de esa fecha deberá implementar las promesas de campaña que lograron captar las aspiraciones y expectativas ciudadanas, tarea altamente compleja que requerirá de permanente voluntad política, participación activa de la sociedad civil, incrementos significativos en la inversión social, tolerancia a la crítica constructiva, adecentamiento y fortalecimiento de las instituciones públicas, relación armoniosa con el vecino norteño, cuya relación comercial bilateral es clave para el crecimiento económico mexicano. El nacionalismo y populismo constituyen las tendencias ideológicas del próximo gobernante, quien deberá seguir políticas tales que posibiliten los flujos de inversión privada propia y foránea en los sectores energético, turístico y comunicaciones. El esclarecimiento definitivo del asesinato de 43 estudiantes normalistas en el 2014 posibilitará despejar dudas y cuestionamientos respecto a la transparencia con que se ha conducido hasta ahora tan trágico acontecimiento que conmovió al mundo. Si el cúmulo de promesas de campaña no se concreta en realidades concretas, los niveles de frustración y alienación colectivas alcanzarían niveles sumamente preocupantes para la estabilidad de la hermana nación mexicana